sábado, 6 de abril de 2013

NO LE PUEDO CONTAR A NADIE...



Si hay alguna cosa en común entre los hombres que luchan con la adicción a la pornografía es el sentimiento de no poder contarle a nadie… a nadie. Cada persona con la que he hablado y que está buscando la recuperación me dice que se ha sentido de esta manera en algún momento. La pregunta es… ¿Por qué? ¿Por qué no le podemos contar a la gente acerca de nuestro “pequeño y sucio secreto?” La respuesta es… vergüenza. La vergüenza es el enemigo con el que todos nos enfrentamos y algo con lo que el adicto a la pornografía está muy familiarizado. Una de las razones por las cuales la pornografía mantiene atrapado a quien la usa es debido a la increíble vergüenza que trae al que la consume. La vergüenza te aísla y te mantiene atrapado en la adicción. La vergüenza pone la atención en ti en lugar del pecado. Te miente y te dice: “Si la gente supiera lo que hice ellos nunca entenderían y te rechazarían como la poca cosa que tu eres”.


La vergüenza apesta y ¿sabes qué?
Tú no necesitas sentirla o creer sus mentiras. Eso suena bien, ¿cierto? El único problema es que… aun la siento, entonces ¿qué hago?


Me gustaría decirte tres cosas que puedes reconocer la próxima vez que el monstruo de la vergüenza se aparezca por tu vida:

  1.     Tienes que saber que no estás solo. Las estadísticas muestran que más del 40% de los usuarios del Internet ven pornografía. Adicionalmente el 47% de los cristianos admiten que la pornografía es un problema en sus hogares. No estoy compartiendo estas cifras contigo para “normalizar” tu problema sino por el contrario para mostrarte que tu lucha no es fuera de lo común. La realidad es que mientras la vergüenza te dice que estas solo y eres el único quebrantado, la verdad es que no lo eres. De hecho, es posible que mientras estas sentando sintiéndote aislado a causa de tu vergüenza hayan muchas personas en tu vida que están sintiéndose exactamente igual. El problema es que nos han mentido y nos han dicho que el pecado sexual es atroz y que necesita ser cubierto y mantenido en secreto. Sin embargo, la verdad es que el pecado pierde su poder cuando lo exponemos a la luz. No creas más el mito de que “eres solamente tú” y sal del aislamiento. Busca alguien con quien hablar y encuentra un grupo de apoyo a quien le puedas rendir cuentas de tus luchas, tus derrotas y tus victorias. Este es el primer paso para salir de tu vergüenza.  
  2.    Tú no fuiste creado para vivir en la vergüenza. Jesús no murió para que pudieras vivir en tu propia cárcel del quebrantamiento y la soledad. Cuando Cristo cargo con tu pecado en la cruz, el también tomo toda la vergüenza que llega con el pecado. Cuando decimos “es que no puedo hablar acerca de esto” lo que estamos diciendo es “Dios no es lo suficientemente grande y el sacrificio de Jesucristo no fue suficiente”. Cristo no quiere que te sientas solo. El no murió para que tú seas aplastado por el peso de la condenación del pecado. El quiere que tú experimentes la libertad que se encuentra en El. y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Yo soy el camino, la verdad y la vida.
  3.       Por último, si tuviste un momento de coraje y compartiste tus luchas con alguien que te rechazo, no permitas que eso te derribe. Ese rechazo no es tu problema sino el de la otra persona. Todos estamos quebrantados de una forma u otra. Todos somos imperfectos. La Biblia dice que todos hemos pecado y estamos lejos de Dios. Que no hay ni una sola persona recta. Estas haciendo lo correcto al buscar compartir tus luchas y buscar el arrepentimiento. La Gracia y el perdón es algo de lo cual se habla mucho en la iglesia, pero cuando llega el momento de extenderlo a otra persona muchos de nosotros fracasamos en el intento. Nuevamente, no caigas en la mentira. Exponer el pecado que hay en tu vida es exactamente lo que el enemigo de las almas no quiere que tú hagas
Camina humildemente sabiendo que la gracia de Jesucristo es suficiente y no tiene fecha de vencimiento como un producto enlatado. Encuentra la seguridad en el amor de Dios y su perdón y dile a la vergüenza que se vaya al infierno… allá es donde pertenece.


Escribenos a integridadonline@gmail.com

1 comentario:

  1. Este tema es un asunto de suma importancia. En mi lucha contra esté flagelo insoportable que es la impureza sexual he valorado la necesidad de tener alguien a quien acudir para consejeria espiritual y tambien para rendir cuentas. Hay una problematica en mi diario vivir, y es acerca de que no conozco muchas personas por la region donde vivo. Soy relativamente nuevo por aqui y no frecuento ninguna reunion en si. He tenido decepción al confiar en personas en algun punto, y ahora mismo no tengo a nadie a quien decirle. Ruego a Dios poder encontrar a alguien para ser mi mentor. No hace mucho estuve llegando a un grupo de NA pero si bien me sirvio para sembrar en mi responsabilidad en mis acciones, en otras areas como las de el enojo y mi manera de hablar comenze a perder el control por lo cual deje de asistir. Cuando no hay alguien cercano que bueno que existen espacios como este blog donde acudir cuando me siento debil o tentado. Dios bendiga este ministerio y ojala pueda ser este tambien un medio por el cual se pueda encontrar a personas dispuestas a fortalecerse y fortalecer a otros compartiendo el mentorado. Saludos.

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