jueves, 29 de diciembre de 2016

ABANDONANDO EL SEXO SOLITARIO

En cada país de América Latina la masturbación tiene diferentes nombres: Hacerse un Antonio, la paja, Manuela, Limpiar la tubería, llamando a lo cinco magníficos, cambiar el agua a las aceitunas, cusquiarse, maqueársela, Alemanita, cinco contra uno, pasar a manual, ¡yo eso no lo hago!, saludar al amiguito, cargar la pistola, frotar el palito, poner el freno de mano, llenar el pozo, cascársela, sacudir la sardina, hacer fuego, limpiar el sable, mano helada, darle al manubrio, jugar al uno, hacer bailar al soldadito, ¡¡Hijo sal del baño!!!

Ok, después de hacerte reír por un instante, espero que pongas toda tu atención a lo siguiente:

Todos nos ponemos incómodos cuando hablamos del tema de la masturbación. Algunas veces cuando hablo acerca de este tema la reacción del auditorio es la clase de reacción que esperarías si confesaras que le pegas a tu mascota en tu tiempo libre. Así que empecemos por ser honestos,  la mayoría de nosotros nos hemos masturbado.

La masturbación no es un regalo de Dios para los solteros y tampoco una forma de prevenir otros pecados sexuales. La masturbación trae un alivio físico, pero nunca puede satisfacer emocionalmente, no es una experiencia compartida. Está dirigida hacia uno mismo. La experiencia sexual que fue diseñada para ser compartida con otra persona, es consumada en la soledad en silencio. La masturbación es un comportamiento auto-céntrico.  No nos lleva a relacionarnos sino a alejarnos. En vez de resolver nuestro aislamiento, la masturbación contribuye al problema. En la masturbación estamos tratando de satisfacer nuestro deseo sexual, pero en una forma inmadura. Recibo mucho correo de personas atrapadas en el círculo vicioso de la adicción a la masturbación. Lo hacen porque se sienten tensionados, estresados, enojados, solos, con falta de ocupación, etc. Quieren detenerse pero no pueden. Algunos logran pasar semanas e incluso meses sintiéndose libres, hasta que algo ocurre que los lleva a empezar nuevamente.

La lucha con la masturbación y la pornografía frecuentemente crecen en el secreto y son alimentadas por la vergüenza. La tendencia normal de la gente es el tratar de conquistar sus adicciones en secreto para que nunca nadie sepa que tuvieron un problema, salvando así la vergüenza de que alguien se entere. La frustración crece mientras la estrategia es frecuentemente el rogar a Dios que se lleve estos deseos y cuando El no lo hace, el espiral continua.

En orden de romper cualquier adicción, la pregunta que eventualmente necesitamos hacernos es: “¿Deseo la victoria más de lo deseo evitar ser avergonzado?” Si evitar que te descubran es lo más importante en tu vida, entonces la victoria será muy difícil de obtener. No estoy seguro que sea justo pedirle a Dios que nos quite los deseos sexuales porque Él es el que nos los ha dado. Deseos sexuales en las situaciones correctas son buenas, pero esos deseos sexuales fuera del los espacios correctos pueden destrozar todo en tu vida, incluyendo tu familia.

¿Qué tan serio eres en tu deseo de acabar con todas esas actividades destructivas? Cuando lo desees lo suficiente empezarás a dar los pasos necesarios para vencer. Le contarás a ese amigo, hablaras con tu pastor, buscaras a un consejero, pondrás los bloqueos necesarios. Estos bloqueos son necesarios para alejarte de lo que no deseas hacer. Si quieres abandonar la masturbación entonces pondrás barreras específicas en tu vida que te ayuden a tener éxito.

Un bloqueo muy importante es el instalar un filtro en tu computador, un filtro que reporte  frecuentemente a alguien a quien respetes todas las actividades y sitios visitados en el Internet en tu computador.

Trata de identificar que es lo que te lleva a masturbarte; para muchos la principal causa es el estrés. Entre más estrés mas tienden a regresar a sus adicciones y así escapar de su realidad. Encuentra una fuente saludable para acabar con tu estrés, quizás el salir a caminar, el montar en bicicleta, el salir a jugar con tus amigos un buen partido de futbol o baloncesto, salir a hablar con otra persona. Las diferentes actividades pueden ayudarte a calmar el estrés.

Si estas batallando con el sexo solitario y quieres hablar con alguien escríbenos un correo a integridadonline@gmail.com

Estamos en esto juntos, no estás solo, aun cuando sientas que lo estas.

Si encontraste herramientas que te ayudaron a dejar la masturbación y quieres compartirla con otros puedes dejarnos un comentario aquí.

Diego Bedoya
Integridad Online

jueves, 22 de diciembre de 2016

¿OLÍA PEOR QUE TU PECADO?

Estas apartado de la realidad de tu familia, tu hogar y tus amistades y te has encerrado en un mundo de fantasía que apesta y huele terriblemente mal. Es el mundo de la pornografía y el pecado sexual. Estas rodando por un espiral que te lleva cada día mas hacia abajo y no ves donde aferrarte y donde encontrar esperanza. Es quizás el mejor momento para que le des una mirada a ese pesebre del cual todos hablan por esta época del año

En muchas formas no había nada especial acerca del bebe o su nacimiento. Esa pobreza, ese escándalo evitado cuando María quedo embarazada, ese comité de bienvenida por unos cuantos pastores; nada de eso era digno de un Rey. Nada de eso fue majestuoso.
Y sin embargo el nacimiento de Jesús era precisamente eso, majestuoso. Dentro de ese misterioso nacimiento había un amor tan poderoso como solo un verdadero líder de la humanidad podía exhibir. Era majestad en su forma más pura y maravillosa.

Sus primeras respiraciones en un establo y sus primeros pasos como un refugiado huyendo de un régimen despótico, eran exactamente los comienzos notables que solo nuestro Rey de Reyes elegiría. Y en estos detalles descubrimos una profunda verdad: “Dios está preparado para ir hasta lo los lugares más remotos y olvidados para alcanzarte a ti y a mí”.

En mi devocional de hoy leí el capítulo 53 del libro de Isaías. Este capítulo es una pieza clave en la Biblia. Es mencionado en los libros de Mateo, Juan, Romanos y otros más, y nos presenta una clara explicación del pecado y la expiación. Estos versículos que vas a leer señalan claramente a la vida de Jesús y la salvación de Su pueblo. Las verdades de esta porción de la escritura viajan a través del tiempo y nos revelan mucho acerca de la majestad encontrada en ese pesebre:

“¿Quién va a creer lo que hemos oído? ¿A quién ha revelado el Señor su poder? El Señor quiso que su siervo creciera como planta tierna que hunde sus raíces en la tierra seca. No tenía belleza ni esplendor, su aspecto no tenía nada atrayente; los hombres lo despreciaban y lo rechazaban. Era un hombre lleno de dolor, acostumbrado al sufrimiento. Como a alguien que no merece ser visto, lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta. Y sin embargo él estaba cargado con nuestros sufrimientos, estaba soportando nuestros propios dolores. Nosotros pensamos que Dios lo había herido, que lo había castigado y humillado. Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía, fue atormentado a causa de nuestras maldades; el castigo que sufrió nos trajo la paz, por sus heridas alcanzamos la salud. Todos nosotros nos perdimos como ovejas, siguiendo cada uno su propio camino, pero el Señor cargó sobre él la maldad de todos nosotros. Fue maltratado, pero se sometió humildemente, y ni siquiera abrió la boca; lo llevaron como cordero al matadero, y él se quedó callado, sin abrir la boca, como una oveja cuando la trasquilan. Se lo llevaron injustamente, y no hubo quien lo defendiera; nadie se preocupó de su destino. Lo arrancaron de esta tierra, le dieron muerte por los pecados de mi pueblo. Lo enterraron al lado de hombres malvados, lo sepultaron con gente perversa, aunque nunca cometió ningún crimen ni hubo engaño en su boca.”

Primeramente es claro que El viene por una razón única y clara: porque lo necesitamos. Nuestras “enfermedades…nuestros sufrimientos” nos colocan en tan desesperada necesidad de ayuda. Y es una tontería el pensar que El merecía lo que le paso. Jesús no fue “castigado por Dios”. La verdad es difícil de asimilar, pero debemos aceptarla: “El fue molido por nuestras iniquidades".

Ese bebe que nació en un humilde pesebre en un mal oliente establo, pagó por  nuestros pecados, por nuestra mala conducta, porque nos apartarnos y nos alejamos de las leyes de Dios. Nosotros acumulamos la cuenta y El fue quien la pago trayendo paz, sanidad y salvación para nosotros.

Todos nosotros somos culpables, todos nos extraviamos como ovejas y todos estamos en deuda con Dios por nuestros pecados.

Hay majestad en el pesebre; allí en ese establo encontramos la esperanza para nuestros corazones. Puede que no parezca mucho para algunos, pero para aquellos que se han arrodillado delante del Señor, que han confesado sus pecados y han aceptado su perdón, el nacimiento en el pesebre es un acontecimiento que trae esperanza para todos incluyéndote a ti y a todo aquel que lucha con el pecado sexual. La pornografía y el pecado sexual te ofrecen mucho y te dan muy poco, te llevan mucho más allá de donde querías ir y al final de dejan mas vacío y solo que antes.

Deja el pecado, acércate a Dios y él se acercará a ti,  es tiempo de recordar que solo en Cristo hay esperanza y salvación para tu alma. 


Diego Bedoya

martes, 11 de octubre de 2016

¿DEBO DEJAR DE VER PORNOGRAFÍA?


¿Por qué debo dejar de ver pornografía?

La pornografía tiene muy poco que ver con el sexo y mucho que ver con la fantasía. Si no te apartas de ella, esta adicción a la fantasía puede convertirse en un fuego que te consume poniendo en riesgo tu calidad de vida. Antes de que regreses nuevamente a la pantalla de tu computador  o de tu teléfono para ver esas imagines considera lo siguiente:

1.    El uso de pornografía te deja insatisfecho y deprimido

Investigaciones recientes afirman que aquellos que usan pornografía están más predispuestos a tener altos niveles de ansiedad y depresión y más bajos niveles de autoestima que aquellos que no la usan. El cerebro es el responsable de esto.

Aparentemente mientras una persona estimula el centro del placer del cerebro de manera artificial con la pornografía, lo que resulta haciendo a largo plazo es debilitando la habilidad de responder a formas naturales de placer.

Antes de que des cuenta, la vida real tendrá que competir con los niveles de excitación artificial que ofrece la pornografía. La vida real – y el matrimonio – generalmente pierden la competencia.

2.    La pornografía acaba con el placer de tu vida sexual

Algunas personas creen que la pornografía puede añadir placer a sus vidas sexuales. Sin embargo estudios prueban todo lo contrario. La pornografía realmente produce menos intimidad de pareja, menos romanticismo, y menos satisfacción en experiencias sexuales reales. Los usuarios de porno tienden a tener problemas de eyaculación precoz y disfunción eréctil. Habiendo pasado tanto tiempo en experiencias sexuales irreales en papel, teléfono o computador, se hace mucho más difícil el tener sexo con un ser humano real.

Por el contrario, cuando la pornografía no es parte del matrimonio, el sexo real mejora con el tiempo.

3.    La pornografía no es de hombres

Aunque el conquistar a esa mujer en la pantalla de tu computador pueda parecerle a tu mente que te hace sentir todo un varón, no hay nada varonil al respecto. El verdadero sexo te envuelve a ti completamente, todos tus miedos, tus inseguridades, toda tu capacidad para dar. También envuelve a otra persona real. Todas sus necesidades, todo su equipaje, toda su capacidad para juzgarte y herir tu dignidad.

La pornografía no requiere esfuerzo, no requiere sacrificio ni madurez. El sexo real en el matrimonio requiere que tomes riesgos, que seas vulnerable, que te entregues completamente a la otra persona. Esta clase de intimidad es para hombres genuinos.

4.    LA PORNOGRAFÍA NO TE AYUDA A HACER AMIGOS

Los hombres envueltos en el uso de pornografía se aíslan de los demás, se vuelven introvertidos, narcisistas, asociales y distraídos. En otras palabras el uso de pornografía no te hace una persona agradable o atractiva.

La neuroquímica enseña que entre más te unas a las fantasías de tu computador, mas difícil será el interactuar con personas reales. La pornografía asesina las conexiones humanas.

5.    La pornografía es un riesgo profesional

La pornografía es el amo de la preocupación. Hombres que ven pornografía están más distraídos incluso cuando no están conectados al computador y muchos de ellos admiten que su rendimiento laboral sufre debido a esta distracción.

6.   La pornografía hiere a tu pareja

Es fácil pensar que tu hábito de porno es secreto y no afecta a nadie. Pero como lo hemos visto, la pornografía inevitablemente mata la habilidad humana de conectarse emocionalmente. Sea que tu esposa sepa o no acerca de tu habito, tus acciones ya la están lastimando. Una mujer no es solo un cuerpo, es un alma que vibra y que busca la intimidad, la comunicación, la atención, la consideración, el respeto y el amor de dos almas uniéndose en una sola. El esposo que se enfoca en su propia gratificación física no provee a su esposa nada de la gratificación emocional y espiritual que es lo que ella anhela.

Tu matrimonio posiblemente sobreviva tu hábito por un periodo de tiempo. Sin embargo, si continuas escogiendo la fantasía en lugar de la realidad, inevitablemente destruirá tu habilidad de amar a tu esposa.


(Este articulo está basado en el artículo en ingles de Tyler Ward “9 reasons men should stay Away From porn” de la página xxxchurch.com)

miércoles, 15 de junio de 2016

3 COSAS QUE LA IGLESIA NO TE ENSEÑA ACERCA DE LA PORNOGRAFÍA

Iglesia y pornografía, ¡Vaya tema! Tradicionalmente, cuanto se trata de la iglesia y porno, los lideres han dicho algunas cosas bastante incomodas y francamente hirientes. Sin embargo la iglesia cristiana está empezando a entender que este es un tema que no puede seguir siendo ignorado. Aquí tienes algunas cosas que la iglesia no te enseña sobre el tema de la pornografía.

 1.  La pornografía se siente bien
 
Una expedición pornográfica puede sentirse increíblemente bien. No hay necesidad de negar eso. Cuando tu estas “en la zona” y has decidido actuar en esa tentación, la anticipación y el placer sexual de ver porno te hace sentir bien, muy bien. Al menos por un poco de tiempo. Pareciera llenar el vacío en tu corazón, pareciera que te satisface y te da control. La pornografía recurre a nuestros instintos sexuales y el deseo innato de ser deseados, amados y tocados. Además, no hay riesgo de que te rechacen o de dificultades de pareja, porque eres solo tú y la pantalla de tu computador. ¿Cuánto mejor podría llegar a ser?
 
Bien, eso es lo que pensamos hasta que las cosas comienzan a descender. De repente empezamos a sentir remordimiento y empieza a hacerse claro que las cosas son más dañinas que beneficiosas.
 
La mayoría de las discusiones sobre el tema de la pornografía giran alrededor de estos temas. La vergüenza, el deterioro de la intimidad y la degradación. Tales conversaciones son necesarias. Ministrar y educar son necesarias para ayudar a muchos adictos a la pornografía que llegan con remordimiento a la iglesia los Domingos… y el resto de la semana.
 
Pero no debemos olvidar o ignorar la realidad  que el  ver porno se siente bien. Los químicos eufóricos del sistema de recompensa del cerebro son responsables por estos sentimientos. La dopamina y la Oxitocina  son los químicos que producen esta sensación de placer.
 
Porno es una forma fácil de excitarse, es por eso que tiene sus garras en muchas personas.
 
2.  MUCHOS DE LOS SE SIENTAN JUNTO A TI EN LA IGLESIA ESTÁN LUCHANDO CON LA PORNOGRAFÍA
 
Pero eso no significa que todos en tu iglesia están de acuerdo con el uso de pornografía. Muchos de los que van a tu iglesia luchan con esta adicción y quizás tu nunca lo sepas pues ellos nunca lo admitirían. Tristemente aunque  la iglesia es consciente del problema que se acumula en sus sillas, solo unas pocas tienen programas establecidos para ayudar a sus miembros a enfrentarse con su problema de la pornografía y encontrar su libertad.
  
3.  DIOS NO ES EL ÚNICO QUE PUEDE AYUDARTE
 
Tu Padre celestial te conoce y  te ama. Tú eres tan valioso para El que dio a su Hijo por ti. El persigue tu corazón como un amante incasable y está trabajando para liberarte de la pornografía que te esclaviza. El restaura tu corazón y tu mente y te revela la verdadera intimidad.
 
Dios ha motivado a muchas personas para crear recursos que pueden ayudarte. Está bien que uses los recursos disponibles. Ellos son  necesarios. No te sientas avergonzado de buscar a otros para que te ayuden. Lee libros, toma clases, busca terapia. Dios puede ayudarte a través de todas esas herramientas.
 
La libertad no siempre es tan simple como el rendirte a Dios y ser liberado instantáneamente. Usa los recursos que Dios te ha dado.
 
La recuperación es posible.
 
(articulo basado en el blog del ministerio en ingles xxxchurch.com)

domingo, 5 de junio de 2016

QUÉ HAGO CON TODOS ESAS IMÁGENES NEGATIVAS QUE HE PUESTO EN MI MENTE A TRAVÉS DE LA PORNOGRAFÍA

Esta es quizás una de las preguntas más frecuentes que recibo de jóvenes que están trabajando en ser libres de su adicción a la pornografía. Una persona que continuamente se ha expuesto a la pornografía ha llenado su cerebro con miles de imágenes que han distorsionado su percepción de una sana sexualidad y de no tomar cartas en el asunto de limpiar la mente, afectará sus futuras relaciones y su comportamiento.

Puedes experimentar la renovación de tu mente llenándote de la Palabra  de Dios. Si has tenido un encuentro personal con Jesucristo y te has arrepentido genuinamente de tus pecados y has reconocido a Jesucristo como el único y suficiente Salvador de tu vida, entonces de acuerdo a su Palabra, ahora eres templo del Espíritu Santo de Dios y has sido llevado de muerte espiritual a vida eterna en Cristo. “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2 Corintios 5:17).

Ser una nueva creación en Cristo significa que hemos sido renovados. La persona pecadora que éramos ya se  ha ido como resultado de ser completamente renovados a través de Jesucristo. Para algunos de nosotros quizás ha sido toda una lucha el remover todo nuestros pecado y renovar nuestras vidas, pero debemos mantenernos firmes en nuestra relación con Dios quien a su vez continuará trabajando en nosotros para renovarnos y arrancar las manchas del pecado. “Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” (Filipenses 1:6)

 “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida.” (Proverbios 4:23). El corazón es el centro de la vida. Es a través de este increíble órgano interno que nosotros tenemos vida física. El corazón es también el centro de la vida espiritual. Proverbios nos dice que debemos guardar nuestro corazón porque de el mana la vida. Nuestro  corazón determina nuestras acciones y refleja si Cristo es o no el centro de nuestra vida. Por eso es importante pedirle a Dios que continuamente renueve nuestros  corazones. Haz un inventario de tu corazón. ¿Está tu corazón donde necesita estar o necesita ser renovado por Dios? Pídele a Dios que renueve tu corazón y permite que El sea el centro de tu vida. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí” Salmos 51:10

Frecuentemente escucho decir que la mente desocupada es el laboratorio del diablo. Hay mucho de cierto en este dicho pues muchas de las batallas espirituales que luchamos contra nuestro enemigo se llevan a cabo en nuestra mente. Quizás es la culpa por tus pecados pasados que nuestro enemigo espiritual continúa poniendo en tu mente o el deseo por regresar a esos sitios del Internet que te atrapan y te encadenan en el ciclo destructivo de la pornografía y la adicción sexual. 

Quizás te susurra palabras negativas que te hacen dudar de tu fe o disminuyen tu habilidad para completar las cosas que Dios quiere que hagas. “No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2). Permite que Dios te transforme a través de la renovación de tu mente.  Ora a Dios  y pídele que remueva los pensamientos contaminados por el pecado sexual que el enemigo de las almas continúa infiltrando en tu mente y deja que Dios renueve tu mente con la claridad y pureza de su Palabra. Deja que Dios te ayude a pelear la batalla de tu mente y obtén la victoria. “¿Con qué limpiará el joven su camino?  Con guardar tu palabra.” (Salmos 119:9) 

Ministerio Integridad Online
integridadonline@gmail.com

lunes, 30 de mayo de 2016

¿COMO ARRUINAR EL BUEN SEXO?

Algunos dicen que es pecado, otros no están muy seguros. Pero tú sabes que puede arruinar tu vida sexual.

LA MASTURBACIÓN

Quizás no fue el tema del sermón de tu pastor del domingo pasado y muy probablemente tu padre nunca te hablo del tema mientras crecías. En el colegio poco se habla del tema y aunque muchos lo hacen, cuando alguien es descubierto haciéndolo se convierte en el estigma y la burla de todos. Es un tema difícil para muchos hombres y una adicción para un gran porcentaje.

Algunos incluso se preguntan si no es mejor masturbarse para satisfacer los deseos sexuales en lugar de una forma más clara de pecado sexual como la fornicación o el adulterio.

Uno de los desafíos para resolver estas preguntas es que el mundo secular ha estado muy ocupado haciendo lucir la masturbación como una cosa normal y disipando las consecuencias negativas, (aunque no es verdad que te va a dejar ciego). Muchos han ido al psicólogo o a su pastor para hablar de sus hábitos de masturbación y lo que han escuchado ha sido: “¡No te preocupes por eso! ¡Eso es normal!” Es cierto que la experiencia de masturbarse es muy común. Aun los bebes se tocan a sí mismos y experimentan cierto placer. Muchos adolescentes encuentran esta experiencia nuevamente llegando al orgasmo y sienten placer y miedo al mismo tiempo. En ese momento esto  es  una curiosidad normal.

El desafío más grande al responder preguntas sobre la masturbación es que la Biblia no menciona la palabra directamente. Pero hay algunas cosas que debemos tener en mente.
Mientras que la Biblia no es clara sobre la masturbación, si es clara sobre la fantasía lujuriosa. En Mateo 5:27-28 Jesús enseña que el pensar en una mujer con lujuria es adulterio. Si estas buscando justificar la masturbación, vas a tener que preguntarte en lo que piensas cuando lo haces. Alcanzar el orgasmo mientras piensas en alguien con quien no estás casado es, de acuerdo con Jesús, adulterio. Pensar en algún escenario sexual y alcanzar el orgasmo a esos pensamientos  condiciona lo que puede ser  tu sexualidad. Esto es peligroso ya que establece expectativas irreales en lo que el sexo con tu esposa o futura esposa debería ser.

Otro punto a considerar es el hecho de que masturbarse lleva a cierta forma de tolerancia. El efecto de la tolerancia significa que entre más haces algo mas vas a tener que hacerlo para alcanzar en mismo efecto. Un drogadicto al comienzo solo necesita una pequeña dosis para alcanzar placer, pero con las semanas, los meses o los años va a necesitar dosis más grandes o drogas más fuertes para experimentar el mismo placer.

Los pensamientos sexuales causan una reacción química en el cerebro. Eso es lo que hace a nuestros cuerpos reaccionar para tener relaciones sexuales y los sentimientos placenteros que llegan con ello. Fantasear sobre el sexo y alcanzar el orgasmo a través de la masturbación crea esta reacción química. Entre más te masturbes mas tolerancia se produce y vas a tener que hacerlo más frecuentemente para obtener los mismos efectos. El efecto de la tolerancia puede hacer que la fantasía sexual envuelta en el masturbarte necesite volverse más emocionante, mas provocativa y más peligrosa. Puede ser que tus propias fantasías sexuales se conviertan en algo más elaborado incluyendo nuevas clases de actividades sexuales y el cambio constante de compañeros sexuales imaginarios.

La mayoría de las veces que alguien se masturba lo hace acompañado de pornografía. Esta es probablemente la forma más fácil de excitarse cuando se está solo, pero también es la forma más fácil como una persona se convierte en adicto a la pornografía. Cuando una fuerza tan poderosa como la pornografía se une a la masturbación, las garras de la pornografía te atrapan más fuerte. Así que en lugar de preguntarnos si la masturbación es un pecado, quizás deberíamos preguntarnos si hay algo más profundo en nuestras vidas que nos lleva a usar la pornografía y la masturbación como una forma de medicarnos. Una buena pregunta seria ¿Por qué necesitamos usar estas cosas?

Quizás te has dado cuenta que las veces en que sientes deseos de masturbarte son esos momentos cuanto te sientes solo, cansado, disgustado, asustado o estresado. Cuando usamos la masturbación como una forma de escape para estos sentimientos, estamos negándonos a la oportunidad de que maduremos y reaccionemos a las situaciones de la vida en una forma apropiada.

Alcanzar el orgasmo mediante unos minutos de masturbación te puede llevar a graves problemas fisiológicos como la eyaculación precoz, un conteo más bajo de esperma,  sueños húmedos y a perder rápidamente la erección. 

Si estas buscando acabar  con la masturbación recuerda  que no estás solo en esta batalla. Tu lucha es algo que muchos hemos experimentado. Nada nos puede separar del amor de Dios. Encuentra compañerismo con otros hombres con quienes puedas ser honesto acerca de tus sentimientos y tus comportamientos.  El ser honesto es el primer paso para la sanidad. Cuando sueltas una carga en una conversación, estás dando el primer paso hacia la libertad de tu adicción. Compartir abiertamente disuelve la vergüenza de lo que hemos hecho, y así es como podemos llegar a la raíz de las cosas.

Comenzar un dialogo también te ayuda a descubrir tus patrones de comportamiento, razones y racionalizaciones para tus hábitos. Sin rendir cuentas a otra persona es muy fácil hacer estas cosas a un lado. Pero al mirar a alguien a los ojos, alguien que tiene la autoridad para decirnos la verdad, trae a nuestra vida una tremenda claridad del porque estamos enredados en estos ciclos de comportamientos destructivos.

Más aun, cuando logras traer un hábito destructivo hacia la luz, inmediatamente pierde su poder y su seducción. Comienzas a ver el hábito por lo que realmente es. Puedes ver como no estás girando solo en la oscuridad. Encuentra por lo menos una persona a quien puedas confiarle todo acerca de ti. Se siente muy natural el esconder nuestras luchas en orden de parecer que somos perfectos. Pero mientras mantengas tu basura escondida, esta continua descomponiéndose, continúa controlándote y atormentándote hasta que te enfrentes a ella. Dios nos ha dado un plan para traigamos toda esa basura a la luz: “Confiésense los pecados unos a otros y oren los unos por los otros, para que sean sanados” (Santiago 5:16). Este es un plan simple, pero no significa que sea fácil.

Hablemos del tema, escribenos a integridadonline@gmail.com

Diego Bedoya

Ministerio Integridad Online

miércoles, 25 de mayo de 2016

¿CÓMO ARRUINAR TU VIDA SEXUAL ANTES DE SIQUIERA HABERTE CASADO?

¿Quieres tener una gran vida sexual por 20-30-50 años de matrimonio? Aquí tienes algunos principios que afectarán los resultados finales.

Juan y María fueron novios y estaban seguros que se dirigían hacia un matrimonio feliz ya que estaban muy enamorados. El afecto pronto se volvió en caricias prolongadas y eventualmente en relaciones sexuales frecuentes antes del matrimonio. Ambos sabían que esto violaba lo que dice Dios en su Palabra (1 Tesalonicenses 4:1-8) y se sentían avergonzados. Ellos trataron de recuperar el autocontrol y evitar la fornicación, pero continuaban fracasando. Ninguno sabía cómo detenerse, y empezaron a culparse mutuamente. Las peleas empeoraron hasta que finalmente terminaron su relación, ambos devastados y sintiendo que su vida y ministerio habían sido arruinados para siempre.

Derrotado, Juan llego primero en busca de ayuda. No entendía como algo que había comenzado tan bien pudo terminar tan mal. María tardo un poco más en pedir ayuda pues llevaba una pesada carga de culpa y vergüenza. Ella había usado anticonceptivos para evitar un embarazo, pero había tenido un aborto y ni siquiera le había contado a Juan por temor a perder su reputación. Juan y María eventualmente reiniciaron su noviazgo, pero tendrían que trabajar duramente en todo el “equipaje” que llevaban a cuestas antes de que pudieran tener el matrimonio feliz con el que habían soñado en la adolescencia. ¡Todo este dolor se pudo haber evitado tan solo  con seguir el diseño de Dios para su relación de noviazgo y matrimonio!

EL DESCONOCIMIENTO DE LA SEXUALIDAD BÍBLICA

El sexo fue idea de Dios desde la creación (Génesis 2:23-24), y es bueno. A lo largo de la Biblia, la pureza sexual (un hombre y una mujer para toda la vida, renunciando a todos los demás) es el plan de Dios. Sin embargo, nuestra cultura ha ignorado este estándar. En cambio, muchos ven al sexo como algo recreacional, algo para ser disfrutado casualmente con cualquier participante dispuesto, sin tener nada que ver con una relación sellada por un pacto o contrato matrimonial.

El plan de Dios incluye un pacto de matrimonio con el compromiso permanente de amar, servir, honrar, proteger y proveer para las necesidades del otro en todas las formas posibles. Culturalmente la convivencia de parejas antes del matrimonio se ha vuelto aceptable. Sin embargo, estadísticamente hablando, un porcentaje mucho más alto de parejas que cohabitaron terminan en divorcio, que las parejas que esperaron hasta casarse para tener sexo y convivir.

Susana y William venían de familias progresistas que les animaron a ser independientes y avanzar en sus carreras. Cuando se fueron a vivir juntos fue celebrado como un acto de madurez. Ellos tenían una excitante carrera y una vida amorosa. Luego, con un hijo en camino, decidieron dar el siguiente paso y casarse.

Fue entonces cuando los problemas comenzaron. William se quejaba de que Susana ya no era divertida. Susana se quejaba de que William no estaba tomando seriamente su rol como padre y esposo, el aun quería pasar mucho tiempo afuera con sus amigos. Muy pronto, William estaría pasando tiempo en los bares en lugar de ayudar a Susana con la bebe, y luego conoció a alguien más que trajo nuevamente emoción a su vida. El dejo a Susana y a su hija por otra mujer.

Susana estaba devastada, pero llego a ver cómo Dios uso el divorcio para traerla a Cristo. Ella llego a entender como las bases establecidas en la convivencia antes del matrimonio no fueron lo suficientemente fuertes para soportar las tormentas del matrimonio y la paternidad. (1 Corintios 6:9-20). Después de años de crecimiento y sanidad Susana esta ahora casada con un hombre temeroso de Dios y tiene un matrimonio solido y satisfactorio.

FALTA DE AUTOCONTROL

Los jóvenes son continuamente advertidos en Proverbios de evitar los malos amigos (Proverbios 1:10;  13:20) Pasar tiempo con la gente equivocada corrompe las buenas costumbres (1 Corintios15:33). La presencia de malas compañías fomenta un estilo de vida sin restricciones. Algunas caídas de la juventud dan comienzo a comportamientos que de continuar pueden impedir un matrimonio feliz o una vida sexual satisfactoria en el futuro. Las malas compañías animan esta clase de comportamientos.

Los electrónicos modernos han facilitado el acceso a la pornografía. Aquel que pasa horas viendo pornografía no está pensando en su futuro, pero está poniendo imágenes en su mente muy difíciles de ignorar. La falta de control en lo que miramos (Job 31:1)  puede ser el inicio de una caída lenta en un espiral de degradación. La Palabra de Dios nos llama a capturar todo pensamiento a la obediencia de Cristo (2 Corintios 10:5; Filipenses 4:8).

La masturbación es una falta de control que frecuentemente comienza en la adolescencia, pero conlleva efectos devastadores en el matrimonio. El plan de Dios para el sexo es la satisfacción mutua en el matrimonio, pero la masturbación establece un comportamiento egoísta que disminuye la satisfacción sexual de uno o de ambos. En lugar de la gratificación inmediata, Dios nos enseña que la paciencia y el autocontrol mejoran el sexo en el matrimonio. El cuerpo pertenece al Señor (1 Corintios6:19-20) y al cónyuge (1 Corintios 7:2-5), por lo que la masturbación no tiene ninguna parte en una vida que honre a Dios.

¡HAY ESPERANZA!

El autocontrol (dominio propio) es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:19-24) y puede ser madurado al negarse a sí mismo y aprendiendo a obedecer la Palabra de Dios: “Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta” (Romanos 12:1-2). 

Comportamientos aprendidos en la juventud pueden ser difíciles de romper, pero por la gracia de Dios, cualquiera que lo desee puede aprender a dejar los comportamientos de la vieja vida y a poner en práctica la obediencia a la voluntad de Dios a través del arrepentimiento genuino, la santificación y la disciplina.

No tienes que vivir esta vida solo, Jesucristo ha prometido completar la buena obra que comenzó en tu vida hace muchos años. “Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva“. (Filipenses 1:6).

Si estas buscando ayuda para vivir una vida integra y romper con los ciclos adictivos del pecado sexual puedes escribirnos a integridadonline@gmail.com

Basado en el artículo en ingles de Sherry Allchin de la página de Covenant Eyes

jueves, 19 de mayo de 2016

Secretos y Vergüenza: ¿Por qué necesitamos confesar nuestras luchas a otros?


“Necesitas escribir en un papel  todos tus pecados sexuales y dárselas a la persona a quien rindes cuentas.”

Mi sangre comenzó a hervir cuando escuche estas palabras. Se podía notar en mi rostro lo molesto que estaba. Nunca antes había estado más consciente de mis derechos. No me puedes obligar a hacer esto, pensaba yo, no me puedes forzar a decirte nada. Qué momento tan difícil en mi vida; tener que ponerle palabras a mi lucha secreta con la pornografía, la masturbación y la fornicación, y contarle a otro ser humano. Como parte del curso que estaba tomando habíamos llegado al punto en que tenía que hacer un inventario moral y espiritual de todas las luchas secretas y ponerlas en palabras. Después de años de luchar secretamente con el pecado sexual, finalmente entendí que necesitaba ayuda y que no podía seguir luchando solo.

Confesión, rendirle cuentas a otra persona, estas palabras hacen que muchos no vuelvan a escribir a nuestro ministerio. Me llegan continuamente correos pidiendo una cura mágica para su adicción a la pornografía y la masturbación. Sin embargo la idea de contarle a alguien nuestros más oscuros secretos y nuestras constantes caídas en el espiral de la degradación sexual, es algo que muy pocos están dispuestos a hacer.

Todos los recursos sobre la adicción sexual te van a llevar al mismo lugar: “Confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados” (Santiago 5:16). 

Cuando confiesas tus pecados a Dios encuentras perdón, cuando confiesas tus pecados a otros encuentras sanidad.

La confesión es el puente que conecta la herida con la sanidad. Es la forma cómo puedes pasar del quebrantamiento a la restauración.

¿Por qué es tan difícil confesar tu adicción a la Pornografía y al pecado sexual?     

Si examinas tu corazón te darás cuenta que te importa mucho lo que la gente piense de ti. Lo último que queremos es que alguien nos vea como adictos a la pornografía. Admitir eso nos pone en compañía de una categoría que la sociedad considera detestable-violadores, pedófilos, adúlteros, prostitutas. No es una compañía agradable.

Una de las grandes victorias del enemigo de las almas es convencer al adicto sexual de que no le puede contar a nadie su pequeño y sucio secreto. Pensamos que nadie más entenderá, pensamos que nadie más lucha con lo mismo. Pensamos que si les confesamos a otros vamos a ser humillados. Nos imaginamos caminando permanentemente con un cartel que nos identifica por el resto de nuestras vidas.

Pero estamos equivocados.

La confesión lleva a la gracia. La confesión remueve el más grande obstáculo que hay entre nosotros y nuestra libertad-nuestro orgullo. Cuando confesamos que no somos tan perfectos como otros piensan, en ese momento comenzamos a sanar. Cuando nos quebrantamos y confesamos a otros, en ese momento comienza la restauración.

La vergüenza es el producto de nuestros secretos. Mantener tus luchas en secreto ha logrado apartarte de los demás. Entre más tiempo mantengas tu secreto escondido, mas vas a creer que no lo debes compartir. Entre más tiempo permanezcas callado, más oscuro y poderosos crecerá tu pecado. Entre más guardes silencio sobre tu adicción, mas convencido estarás de que tendrás que vivir por el resto de tu vida sin contárselo a nadie.

Con la confesión llega la luz, la esperanza y la libertad. Con la confesión podrás experimentar que hay esperanza para tus luchas con el pecado sexual. Cuando confiesas tus pecados a Dios encuentras perdón, cuando confiesas tus pecados a otros encuentras sanidad.

Mientras me negué a confesar mi pecado,
mi cuerpo se consumió,
y gemía todo el día.
Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí;
mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano.
Finalmente te confesé todos mis pecados
y ya no intenté ocultar mi culpa.
Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor»,
¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció.
(Salmos 32:3-5)

Diego Bedoya