lunes, 28 de junio de 2010

ROMPIENDO LA ADICCIÓN A LA PORNOGRAFÍA

Tu adicción no es pública, como lo es el alcoholismo. Con el alcoholismo, la última persona en enterarse de que es un alcohólico, es el alcohólico mismo. Existen grupos de apoyo para los alcohólicos. Si vas a alcohólicos Anónimos, la gente te apoyará porque ellos saben que estas buscando ayuda.

Pero tú eres adicto a la pornografía, y esto es una cosa secreta. Quizás tú seas el único que sabe que eres adicto. Si fueses a un grupo para adictos a la pornografía, y tus amigos se enteraran, o si tu esposa se enterara, ellos estarían muy decepcionados de ti. Quizás hieras sentimientos, rompas corazones. Tus amigos y tu familia no saben que eres adicto a la pornografía. Ellos quizás piensan que tú eres un hombre recto y amoroso. ¿Y sabes qué? Ellos probablemente están en lo correcto.

Los adictos a la pornografía vienen de todo tipo de vida. Ellos son trabajadores ejecutivos, ellos son bien presentados, ellos son hogareños; ellos son cristianos, judíos, y ateos. Ellos son de todas las razas y religiones. Ellos son solteros, casados y padres. Ellos pueden ser perezosos y ellos pueden ser activos voluntarios en tu comunidad.


Algunos quieren controlar la adicción y algunos no. Tú quieres controlar tu adicción, quebrar tu adicción de la misma forma que quiebras la voluntad de un caballo. Quebrar la voluntad de un caballo significa ganar control sobre él, someterlo a tu voluntad. Va a costarte esfuerzo. va a costarte compromiso. Vas a tener que tomar la decisión de no rendirte, sin importar cuán desalentador pueda parecer. Te va a costar oración. Te va a tomar tiempo. Algunos adictos han sido controlados por la pornografía la mayor parte de sus vidas. Eso es mucha programación por derrotar.

ENFRENTADO LA CULPA
Probablemente eres bien duro contigo mismo. Tu adicción te ha desalentado, y ha causado daños serios en tu autoestima. Quizás pasan varias semanas o meses sin ningún problema y de repente caes en el hueco nuevamente. Y cuando estás en el hueco, es fácil sentirse sin valía.

¡No te flageles más! Tú no eres perfecto. Dios sabe lo que estas tratando de alcanzar. Tu estas tratando de romper una adicción. Una adicción que no se desarrolló de la noche a la mañana. No esperes conseguir control sobre tu adicción de la noche a la mañana.

Piensa de esta forma: Estas dando pasos para cambiar y mejorar tu vida. te vas a sentir más cerca de Dios durante este proceso de cambio de lo que has estado en mucho tiempo. Cuando busques en oración su ayuda puedes pedirle también que te ayude a mantener tu progreso en perspectiva.

El quiere que tengas éxito, y el te va a ayudar a llegar al punto donde tengas el control de tu vida nuevamente. Pero en este momento el conoce tu debilidad. El te ama más de lo que puedes entender, a pesar de tus errores.

Estar limpio por tres días no te excusa para pecar en el cuarto, pero de la misma forma tienes que entender que has alcanzado algo positivo. ¡Y puedes hacerlo mejor la próxima vez! Puede que ocasionalmente tengas alguna recaída, pero ¡NO TE RINDAS! Si has sido adicto por 10 años, va a tomar un buen tiempo en cambiar tus rutinas. Empieza nuevamente, un día a la vez. Cada día de victoria incrementará tu autoestima, y te dará más fuerza para vencer mañana.

CONTROLANDO TUS PENSAMIENTOS
La adicción a la pornografía comienza en tu mente. Algunas personas piensan en ello y algunas no. Para mucha gente la pornografía no es interesante, de la misma forma que la mecánica de autos o aviones no es interesante para ti. Pero para el adicto a la pornografía, es extremadamente interesante.

Quizás tú no seas alguien que pasa mucho tiempo pensando en cosas lascivas. Pensamientos lascivos ciertamente pueden incrementar el deseo de encontrar pornografía. Pero quizás eso no sea lo que despierta tu interés. Quizás tú asocias tus sentimientos de inseguridad o soledad con el sexo. Algunas personas, cuando se sienten solas, se vuelcan a la masturbación o a la pornografía. Esto los alivia por un corto periodo de tiempo. Si esta es tu situación, tienes que comprender que sentirse solo es parte de la vida. Aun el hombre felizmente casado se siente solo de vez en cuando.

Elabora un plan de acción para los tiempos en que estés solo. Aprende a estar solo. Haz las tareas de tu casa, o estudia, o practica un ejercicio. Sal de la casa y haz que tu corazón trabaje con más fuerza. No te preocupes si vas a sentirte tentado nuevamente cuando regreses. No estás haciendo ejercicio para alejarte de mirar pornografía, estás haciendo ejercicio porque lo disfrutas. Encuentra cosas que disfrutes haciendo. Puedes hacerlas cuando estés solo.

Controlar tus pensamientos es cómo manejar en la autopista. ¿Has alguna vez al conducir rápidamente, escuchado las llantas saltando sobre los tacos reflectores que dividen las líneas? Cuando escuchas los sonidos probablemente corriges tu dirección y continúas por tu carril sin siquiera pensarlo.

Eso es lo tratas de hacer con tus pensamientos. En cualquier momento en que estés en una situación que te pueda llevar a tentarte con el uso de la pornografía, necesitas hacer los ajustes en tus pensamientos y acciones para salir del peligro. Al comienzo te tocara hacer un gran esfuerzo, pero cuando tus instintos mejoren, encontrarás que sales limpio de peligros sin casi pensarlo.

Tendrás que tomar decisiones cada día, quizás tengas que cancelar tu servicio de Internet, quizás sea suficiente con mover tu computador fuera de tu cuarto. Borra de los archivos que tienes en tu computador y tira las revistas o películas que tienes escondidas. Tendrás que tomar precauciones. Llena tu mente con pensamientos y cosas que te enriquezcan.

UN DÍA A LA VEZ

Empieza hoy. Toma algún tiempo para orar. La oración te acercará a Dios y te dará fuerzas adicionales. Dios está interesado en tu libertad. En tus propias palabras habla con El acerca de tu adicción y cuéntale que harás todo lo que puedas para controlarla, pero dile que necesitas su ayuda para hacer la diferencia.

Premia de alguna manera tus éxitos. Ponte una meta inicial de 30 días de libertad y cuando lo hayas logrado has algo para celebrarlo. Y continúa aumentando la meta, 3 meses, 6 meses, 1 año. Lleva la cuenta de tus días de libertad en un calendario que puedas ver diariamente. Esto te ayudara a tener más fuerzas para mañana.


Habla con alguien espiritualmente maduro y cuéntale de tu lucha personal y de tus metas para ser libre de la adicción. 


El viaje hacia la integridad realmente comienza cuando  sacas a la luz aquello que has mantenido por tanto tiempo en la oscuridad.

lunes, 14 de junio de 2010

PASO NUMERO UNO: RECONOCER

Reconocemos que no somos Dios y que nuestras vidas están fuera de control. Admitimos que no tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos y que nuestras vidas llegaron a ser inmanejables. “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18)

Debemos salir de la negación. Cuando reconocemos nuestra verdadera condición estamos quitándonos la máscara que hemos llevado puesta y finalmente estamos admitiendo que no podemos por nuestro propio esfuerzo. La negación, el haber creído falsamente que teníamos todo bajo control en nuestra adicción, nos impedía enfrentar la realidad de nuestra condición. Es tener un elefante sentado en la sala de nuestra casa y pretender que todo está bien.

La negación neutraliza nuestros sentimientos, nos roba la energía, anula nuestro crecimiento, nos aleja de Dios, nos aparta de tener relaciones sanas con otras personas,  y aumenta nuestro dolor. “Les prometen que serán libres para hacer lo que quieran, pero ellos mismos no pueden dejar de hacer el mal. ¡Ese mismo mal acabará por destruirlos! Pues el que no puede dejar de pecar es esclavo del pecado. (2 Pedro 2:19).

Necesitamos ir de la negación a la gracia de Dios. Necesitamos  ver los estragos que la negación ha dejado en nuestra habilidad para afrontar la realidad de nuestro pasado y presente. Luego necesitamos admitir que no tenemos el poder sobre ciertas áreas de nuestras vidas y que solos no tenemos el poder para controlarlos.

El poder para cambiar proviene solamente a través de la gracia de Dios. Cuando admitimos que no tenemos el control sobre nuestras vidas, entonces podemos reconocer nuestra necesidad de Dios. —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.”  (Mateo 19:26)

Para reflexionar:
·         ¿Qué heridas del pasado continúan afectando tu vida?
·         ¿Qué acciones pasadas o presentes te hacen sentir culpable?
·         ¿Por qué tienes tanto miedo de cambiar?
·         ¿Sobre qué áreas de tu vida tienes control?
·         ¿Cuáles áreas de tu vida están fuera de control?
·         ¿Qué puedes hacer para acercarte a Dios?

La edad promedio en que los jóvenes son expuestos a la pornografía por primera vez es 11 años. El grupo de personas entre los 12 y 17 años es el grupo que más consume  pornografía.  7 de cada 10 jóvenes entre los 17 y 24 años visitan sitos pornográficos en Internet. ¿No crees que es tiempo de hace algo por ayudar a nuestros jóvenes? ¡Pasa la voz!

El ministerio Integridad Online busca  proveer herramientas que permitan a todo aquel que está luchando en secreto con la pornografía y otro tipo de adicciones sexuales encontrar el camino a la recuperación. Es posible vivir una vida de integridad, un paso a la vez.

Diego Bedoya
Fuentes: basado en el material de Celebremos la Recuperación de John Baker y las estadísticas de  la Coalición Nacional para la protección de los Niños y las Familias.

jueves, 3 de junio de 2010

LOS DOCE PASOS EN EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN


Celebremos la Recuperación es un programa bíblico y balanceado que puede ayudarte a  liberarte de tus heridas, malos hábitos y complejos.  Durante los próximos artículos estaremos dando una breve mirada a este importante material que puede ayudarte a romper las cadenas de la adicción a la pornografía y vivir una vida de integridad.

PASO NUMERO UNO: RECONOCER
Reconocemos que no somos Dios y que nuestras vidas están fuera de control. Admitimos que no tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos y que nuestras vidas llegaron a ser inmanejables. “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18)

PASO NUMERO DOS: CREER
Admitimos que solamente Dios puede restaurarnos por completo. En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (filipenses 2:13).

PASO NUMERO TRES: ENTREGAR
Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios. Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios” (Romanos 12:1).

PASO NUMERO CUATRO: EXAMINAR
Hacemos una búsqueda y un completo inventario moral de nuestra vida y acciones. “Hagamos un examen de conciencia y volamos al camino del Señor” (Lamentaciones 3:40).

PASO NUMERO CINCO: CONFESAR
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismo y ante otro ser humano en quien confiamos, la naturaleza exacta de nuestros pecados. “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. (Santiago 5:16)

PASO NUMERO SEIS: ESTAR DISPUESTO AL CAMBIO
Estamos completamente listos para que Dios remueva todos nuestros defectos de carácter. “Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.” Santiago 4:10)

PASO NUMERO SIETE: PEDIR
Para que Dios pueda hacer los cambios en mi vida, me someto voluntariamente a Él y con humildad le pido que remueva mis defectos de carácter. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad.” (1 Juan 1:9)

PASO NUMERO OCHO: EXAMINAR NUESTRAS RELACIONES Y ESTAR DISPUESTO A ENMENDAR
Hacemos una lista de todas las personas que hemos lastimado y nos disponemos a hacer restitución en cuanto sea posible. “Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes” (Lucas 6:31)

PASO NUMERO NUEVE: RESTITUIR
Evalúo mis relaciones. Ofrezco perdón a aquellos que me han dañado y enmiendo los daños que he ocasionado a otros, excepto si al hacerlo los dañara a ellos u otros. “Por lo tanto, si estas presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.” (Mateo 5:23-24)

PASO NUMERO DIEZ: MANTENIMIENTO
Seguimos haciendo un inventario personal frecuentemente y cuando nos equivocamos rápidamente lo admitimos. “Por tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.” (1 Corintios 10:12)

PASO NUMERO ONCE: BUSCAMOS MEJORAR NUESTRA RELACION CON DIOS
A través de la oración y  el estudio de su Palabra, buscamos mejorar nuestra relación con Dios, orando para conocer su voluntad para nosotros y para poder llevarla a cabo. “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza” (Colosenses 3:16)

PASO NUMERO DOCE: COMPARTIR Y PRACTICAR
Habiendo tenido una experiencia personal como resultado de caminar estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros y practicar estos principios en todas las áreas de nuestra vida. Al rendir mi vida a Dios para ser usada, puedo llevar estas Buenas Nuevas a otros, tanto con mi ejemplo como con mis palabras. “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídense cada uno, porque también puede ser tentado.” (Gálatas 6:1)

Referencia: Celebrate Recovery, John Baker