jueves, 4 de noviembre de 2010

LA PORNOGRAFÍA Y SUS EFECTOS


Nuestra sociedad ha creado un medio ambiente donde el sexo es ofrecido desde todos los ángulos. Está en la televisión, en el Internet, en las vallas publicitarias, en las revistas. Virtualmente por todas partes por donde miremos, las imágenes sexuales nos son impuestas. Mientras que estamos inundados con imágenes pornográficas, no tenemos un sitio para discutir lo que estas imágenes están haciéndole a nuestras mentes. Es por eso que hemos creado este ministerio en el Internet, para poder brindar ayuda y apoyo a todos aquellos que estén necesitándolo.


La cantidad de imágenes sexuales a las que somos expuestos diariamente a   des-sensibilizado a nuestra sociedad.  El resultado de este proceso ha hecho que los niños y  los adolescentes se enfrenten a decisiones sexuales antes de tener un completo entendimiento de las consecuencias de su comportamiento sexual. Un adolescente atrapado en la pornografía del Internet no entiende que su curiosidad lo está llevando a una adicción.  Desafortunadamente muchos de esos niños y adolescentes no tienen alguien que les brinde un panorama completo de la realidad. Incluso muchos adultos no quieren aceptar que la pornografía se ha convertido en un problema y como consecuencia, la mayoría de los jóvenes y adultos mantienen su secreto y desarrollan  la adicción.

Alguien lo dijo de esta forma: “Mientras crecía, mi familia nunca hablo de sexo. La única cosa que sabía acerca de las chicas era que tenía que respetarlas. Mi papá me reforzó esto gritándome cuando yo hacía o decía algo que le faltara el respeto a mi mamá. Cuando fui a la universidad, mis compañeros   hablaban de la masturbación y de lo que habían hecho con sus novias la noche anterior. Quede impresionado. No tenía ni idea de que las cosas fueran así.  Mi curiosidad me llevo a hacerlo también y no me tomo mucho tiempo en convertirme en uno de ellos. Hablaba de las mismas cosas y hacia las mismas cosas con las  chicas con quien salía. El problema  para mí llegó cuando fui expuesto a la pornografía. Desde la primera vez que la vi, me impactó de tal forma que me volví adicto instantáneamente. Empecé a verla en cada oportunidad que tenía. Obviamente, no le podía decir a nadie que tenía un problema; mis amigos se hubieran burlado de mí. No les hubiera contado a mis padres ni en un millón de años.  Al poco tiempo estaba deprimido y me sentirá sin esperanza alguna. Había violado mis creencias y mi sistema de valores y no tenía a nadie con quien hablar acerca de cómo me sentía.”

Cuando los jóvenes  nos escriben por primera vez, es como si estuvieran destapando años de veneno reprimido.  Logran entender que ya no tienen que continuar manteniendo su vida secreta. Por primera vez en sus vidas son capaces de compartir su bien guardado secreto. Este es el comienzo del proceso de sanidad. Cuando el secreto es finalmente expuesto y la persona siente que no es juzgada ni menospreciada, entonces puede entender que se  ha estado haciendo daño por meses y en algunos casos, por años.

Muchos adictos a la pornografía se engañan continuamente diciéndose a sí mismo que pueden “dejarlo mañana” si así lo quisieran. Quieren creer que tienen el control, pero realmente no lo tienen. He visto las consecuencias negativas de la adicción. He visto vidas destruidas, familias separarse y carreras arruinadas.

En Integridad Online buscamos brindar las herramientas que permiten  romper  el ciclo adictivo. En nuestro blog continuamente estamos ofreciendo diferentes recursos para que aun en lugares distantes la persona pueda recibir la ayuda que tanto necesita. Nuestro compromiso es mantener la confidencialidad de quienes nos escriben y mantener comunicación constante brindando esperanza. Estamos convencidos que la misma tecnología utilizada para destruir vidas y hogares, puede ser usada para la restauración del individuo y la familia.

Hay esperanza para aquellos que están luchando con la adicción sexual. El viaje a la recuperación tomará  tiempo,  persistencia y el uso de las herramientas adecuadas. Si necesitas ayuda, si necesitas rendir cuentas o un esponsor, puedes escribirnos a integridadonline@gmail.com

¡Al que cree todo le es posible!

domingo, 31 de octubre de 2010

CARACTERÍSTICAS DE ALGUIEN QUE BUSCA VIVIR EN INTEGRIDAD


• Es un seguidor de Jesucristo. Imperfecto, pero comprometido, quien reconoce el valor de la pureza sexual y la busca cada día.

• Ha despertado su conciencia hacia la seriedad de no renunciar a los principios, ya sea por una crisis interna o externa.

• Ha hecho esfuerzos prácticos y concisos para apartarse de actividades, relaciones o circunstancias que puedan tentarlo o llevarlo a pecar sexualmente.

• Es una persona de oración diaria, que lee la Palabra de Dios, quien se consagra a vivir continuamente en santidad, y que frecuentemente considera los factores que le motivan y le inspiran.
• Sabe que para estar desafiado a mantener su integridad necesita de otras personas que compartan su visión. Rinde cuentas semanalmente a otros, permitiéndoles a sus mentores o compañeros de lucha que conozcan sus debilidades, sus luchas, y sus victorias.

• Habla con la verdad acerca de sus fracasos y recaídas y hace intentos por reparar los daños a aquellos que han sido heridos por sus acciones.

• Conoce la naturaleza contradictoria del terreno en que batalla y las tácticas que su enemigo usa en su contra, y permanece preparado para enfrentarle.

• Es un buen administrador de sus emociones y por lo tanto se encarga de atender sus heridas a través de la honestidad y el perdón.

• Entiende la tentación sexual y permanece preparado para ella,  rehusándose a fantasear con ella cuando esta aparece.

• Resiste la tentación sexual a través de entrenamiento diario y técnicas de resistencia practica.

• Reconoce que su cuerpo no le pertenece y que un día tendrá que dar cuentas de él a Dios, por la forma como le ha administrado.

• Con humildad pero claramente confronta a otros cuando es necesario, siempre con el propósito de mejorar sus relaciones personales.

• Tiene un plan de emergencia para una posible caída, plan que nunca espera usar.

• Ama a Dios, sabiendo que su amor por El es imperfecto pero crece diariamente, y expresa su amor a través de una vida devocional y de obediencia.

Si  estas  luchando con la adicción a la pornografía   o alguna otra clase de adicción sexual y deseas recibir ayuda, puedes contactarnos a integridadonline@gmail.com

sábado, 31 de julio de 2010

PASO NUMERO DOS: CREER


 Admitimos que solamente Dios puede restaurarnos por completo. En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (filipenses 2:13).

La Biblia dice claramente que el creer en Dios es esencial: “cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”  (Hebreos 11:6).

 Si tomas tu reloj y lo desarmas completamente, pones las piezas en una bolsa de papel, la agitas fuertemente y luego arrojas su contenido sobre una mesa, las posibilidades de que las piezas se hayan juntado y formado nuevamente un reloj, son completamente imposibles. El mundo es mucho más complejo que un reloj. Donde hay un efecto, debe haber una causa. Donde hay un diseño, debe haber un diseñador. Donde hay una creación, debe haber un Creador. Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.” (Romanos 1:20)

ERES IMPORTANTE PARA DIOS  

Como la mayoría de las personas creen que Dios existe, el verdadero interrogante es: ¿Qué clase de Dios es El? ¿Realmente se interesa por mí?

La razón por la cual muchos de nosotros no sabemos que somos importantes para Dios es que no sabemos cómo es Dios. Y cuando no tenemos la información adecuada, nos inventamos nuestra propia información. Decimos: “Mi idea de Dios es…” No porque tengamos una idea de quién es Dios significa que es la correcta. Nuestra concepción personal de Dios no es la que cuenta. Lo que realmente importa es la verdad acerca de quién es El. Y algunas veces nosotros no tenemos la información correcta. Desafortunadamente, una buena cantidad de personas piensan que Dios es como alguno de sus padres. Aquellos que han tenido padres abusivos tienden a creer que Dios Padre es abusivo. Aquellos cuyas madres fueron poco amorosas y distanciadas pueden pensar que Dios esta distante y no es amoroso. Aquellos que han tenido una razón para temer a sus padres tienden a tener miedo de Dios.

Hasta que podamos entender el verdadero carácter de Dios, no podremos confiar completamente en El. Es difícil confiar en alguien que no conocemos o que no entendemos. Afortunadamente, Dios se interesa por nosotros. Somos importantes para El. Entender las siguientes verdades acerca del carácter de Dios nos da esperanza cuando estamos en medio del dolor:

Dios conoce tu situación

Dios conoce tus heridas, tus problemas y tus malos hábitos. El conoce lo bueno y lo malo de ti. Cuando tenemos una semana difícil, o un mes, o toda una vida, puede ser que creamos que a nadie le interesa. “Nadie sabe el dolor que estoy viviendo en este matrimonio”, “Nadie sabe todo lo que he tenido que vivir”, “Nadie sabe lo mucho que he tratado de romper estos malos hábitos”. Estamos equivocados; Dios lo sabe. Él lo sabe todo. Y a él le interesa.  El rey David tuvo una gran cantidad de tristezas en su vida, y el dijo de Dios: “tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma.”(Salmo 31:7). Su Palabra también afirma: “Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu.” (Salmo 34:18). Dios está contigo en tu dolor y El está dispuesto a ayudarte a sanar todas tus heridas y a romper tus cadenas y tus malos hábitos.

Job dijo de Dios en Job 13:27 “Tu observas todos mis caminos”. Dios esta observándote, nada se escapa a su mirada. Algunas veces quisiéramos que Dios no hubiese visto todas aquellas malas decisiones que hemos tomado. Pero Dios no está impresionado con tu pecado. El conoce tus buenos días, tus malos días, tus malas decisiones y todos tus secretos. Y aun así, ¡El continua amándote!

Dios se interesa por tu situación

Dios no solo conoce tu situación, El se interesa por ti: “Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él conoce nuestra condición;  sabe que somos de barro.” (Salmo 103:13-14). Dios sabe cuán frágiles somos pues El nos hizo. El quiere ser el Padre que muchos de nosotros no tuvimos. El es tierno y cariñoso: “Con amor eterno te he amado” (Jeremías 31:3). El se interesa por nosotros cuando hacemos lo correcto y cuando nos equivocamos. ¿Cómo puede Dios amarnos y preocuparse por nosotros cuando nuestras vidas están como están? Porque su amor es incondicional. No está basado en nuestras acciones, está basado en su carácter. “Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8). No hay amor más grande que este, que una persona “de su vida por sus amigos” (Juan 15:13). Y esto es exactamente lo que Jesús hizo por ti.

DIOS TIENE EL PODER DE CAMBIAR TU SITUACION Y CAMBIARTE A TI

Algunas veces Dios te cambia; Algunas veces El cambia tu situación. Algunas veces cambia ambos. El tiene el poder. La magnitud de su poder es difícil de comprender, es por eso que el apóstol Pablo oró para que pudiéramos comprender: Oro para que ustedes puedan empezar a entender la increíble grandeza del poder de Dios para aquellos que creen en El. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucito de entre los muertos (Efesios 1:19-20).

Si Dios puede levantar a Jesucristo de la muerte, El ciertamente puede resucitar una relación muerta. El puede libertarnos de nuestra adicción. El puede llevarse nuestra culpa y nuestra vergüenza. El puede ayudarnos a cerrar la puerta de nuestro pasado para que esas memorias no nos sigan persiguiendo. Dios tiene el poder de cambiarnos y de cambiar nuestra situación.

La Biblia dice que “Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios” (Lucas 18:27). Puede ser que la situación en la que estas metido parezca imposible, pero no lo es. Para poder deshacerte de tu dolor necesitas tomar la decisión de rendir tu vida a Dios. El es la ayuda que necesitas.

Dios provee lo que necesitamos para alcanzar la libertad: “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Poder, amor y dominio propio, las tres cosas que necesitamos para poder ser saludables, felices y completos.

lunes, 28 de junio de 2010

ROMPIENDO LA ADICCIÓN A LA PORNOGRAFÍA

Tu adicción no es pública, como lo es el alcoholismo. Con el alcoholismo, la última persona en enterarse de que es un alcohólico, es el alcohólico mismo. Existen grupos de apoyo para los alcohólicos. Si vas a alcohólicos Anónimos, la gente te apoyará porque ellos saben que estas buscando ayuda.

Pero tú eres adicto a la pornografía, y esto es una cosa secreta. Quizás tú seas el único que sabe que eres adicto. Si fueses a un grupo para adictos a la pornografía, y tus amigos se enteraran, o si tu esposa se enterara, ellos estarían muy decepcionados de ti. Quizás hieras sentimientos, rompas corazones. Tus amigos y tu familia no saben que eres adicto a la pornografía. Ellos quizás piensan que tú eres un hombre recto y amoroso. ¿Y sabes qué? Ellos probablemente están en lo correcto.

Los adictos a la pornografía vienen de todo tipo de vida. Ellos son trabajadores ejecutivos, ellos son bien presentados, ellos son hogareños; ellos son cristianos, judíos, y ateos. Ellos son de todas las razas y religiones. Ellos son solteros, casados y padres. Ellos pueden ser perezosos y ellos pueden ser activos voluntarios en tu comunidad.


Algunos quieren controlar la adicción y algunos no. Tú quieres controlar tu adicción, quebrar tu adicción de la misma forma que quiebras la voluntad de un caballo. Quebrar la voluntad de un caballo significa ganar control sobre él, someterlo a tu voluntad. Va a costarte esfuerzo. va a costarte compromiso. Vas a tener que tomar la decisión de no rendirte, sin importar cuán desalentador pueda parecer. Te va a costar oración. Te va a tomar tiempo. Algunos adictos han sido controlados por la pornografía la mayor parte de sus vidas. Eso es mucha programación por derrotar.

ENFRENTADO LA CULPA
Probablemente eres bien duro contigo mismo. Tu adicción te ha desalentado, y ha causado daños serios en tu autoestima. Quizás pasan varias semanas o meses sin ningún problema y de repente caes en el hueco nuevamente. Y cuando estás en el hueco, es fácil sentirse sin valía.

¡No te flageles más! Tú no eres perfecto. Dios sabe lo que estas tratando de alcanzar. Tu estas tratando de romper una adicción. Una adicción que no se desarrolló de la noche a la mañana. No esperes conseguir control sobre tu adicción de la noche a la mañana.

Piensa de esta forma: Estas dando pasos para cambiar y mejorar tu vida. te vas a sentir más cerca de Dios durante este proceso de cambio de lo que has estado en mucho tiempo. Cuando busques en oración su ayuda puedes pedirle también que te ayude a mantener tu progreso en perspectiva.

El quiere que tengas éxito, y el te va a ayudar a llegar al punto donde tengas el control de tu vida nuevamente. Pero en este momento el conoce tu debilidad. El te ama más de lo que puedes entender, a pesar de tus errores.

Estar limpio por tres días no te excusa para pecar en el cuarto, pero de la misma forma tienes que entender que has alcanzado algo positivo. ¡Y puedes hacerlo mejor la próxima vez! Puede que ocasionalmente tengas alguna recaída, pero ¡NO TE RINDAS! Si has sido adicto por 10 años, va a tomar un buen tiempo en cambiar tus rutinas. Empieza nuevamente, un día a la vez. Cada día de victoria incrementará tu autoestima, y te dará más fuerza para vencer mañana.

CONTROLANDO TUS PENSAMIENTOS
La adicción a la pornografía comienza en tu mente. Algunas personas piensan en ello y algunas no. Para mucha gente la pornografía no es interesante, de la misma forma que la mecánica de autos o aviones no es interesante para ti. Pero para el adicto a la pornografía, es extremadamente interesante.

Quizás tú no seas alguien que pasa mucho tiempo pensando en cosas lascivas. Pensamientos lascivos ciertamente pueden incrementar el deseo de encontrar pornografía. Pero quizás eso no sea lo que despierta tu interés. Quizás tú asocias tus sentimientos de inseguridad o soledad con el sexo. Algunas personas, cuando se sienten solas, se vuelcan a la masturbación o a la pornografía. Esto los alivia por un corto periodo de tiempo. Si esta es tu situación, tienes que comprender que sentirse solo es parte de la vida. Aun el hombre felizmente casado se siente solo de vez en cuando.

Elabora un plan de acción para los tiempos en que estés solo. Aprende a estar solo. Haz las tareas de tu casa, o estudia, o practica un ejercicio. Sal de la casa y haz que tu corazón trabaje con más fuerza. No te preocupes si vas a sentirte tentado nuevamente cuando regreses. No estás haciendo ejercicio para alejarte de mirar pornografía, estás haciendo ejercicio porque lo disfrutas. Encuentra cosas que disfrutes haciendo. Puedes hacerlas cuando estés solo.

Controlar tus pensamientos es cómo manejar en la autopista. ¿Has alguna vez al conducir rápidamente, escuchado las llantas saltando sobre los tacos reflectores que dividen las líneas? Cuando escuchas los sonidos probablemente corriges tu dirección y continúas por tu carril sin siquiera pensarlo.

Eso es lo tratas de hacer con tus pensamientos. En cualquier momento en que estés en una situación que te pueda llevar a tentarte con el uso de la pornografía, necesitas hacer los ajustes en tus pensamientos y acciones para salir del peligro. Al comienzo te tocara hacer un gran esfuerzo, pero cuando tus instintos mejoren, encontrarás que sales limpio de peligros sin casi pensarlo.

Tendrás que tomar decisiones cada día, quizás tengas que cancelar tu servicio de Internet, quizás sea suficiente con mover tu computador fuera de tu cuarto. Borra de los archivos que tienes en tu computador y tira las revistas o películas que tienes escondidas. Tendrás que tomar precauciones. Llena tu mente con pensamientos y cosas que te enriquezcan.

UN DÍA A LA VEZ

Empieza hoy. Toma algún tiempo para orar. La oración te acercará a Dios y te dará fuerzas adicionales. Dios está interesado en tu libertad. En tus propias palabras habla con El acerca de tu adicción y cuéntale que harás todo lo que puedas para controlarla, pero dile que necesitas su ayuda para hacer la diferencia.

Premia de alguna manera tus éxitos. Ponte una meta inicial de 30 días de libertad y cuando lo hayas logrado has algo para celebrarlo. Y continúa aumentando la meta, 3 meses, 6 meses, 1 año. Lleva la cuenta de tus días de libertad en un calendario que puedas ver diariamente. Esto te ayudara a tener más fuerzas para mañana.


Habla con alguien espiritualmente maduro y cuéntale de tu lucha personal y de tus metas para ser libre de la adicción. 


El viaje hacia la integridad realmente comienza cuando  sacas a la luz aquello que has mantenido por tanto tiempo en la oscuridad.

lunes, 14 de junio de 2010

PASO NUMERO UNO: RECONOCER

Reconocemos que no somos Dios y que nuestras vidas están fuera de control. Admitimos que no tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos y que nuestras vidas llegaron a ser inmanejables. “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18)

Debemos salir de la negación. Cuando reconocemos nuestra verdadera condición estamos quitándonos la máscara que hemos llevado puesta y finalmente estamos admitiendo que no podemos por nuestro propio esfuerzo. La negación, el haber creído falsamente que teníamos todo bajo control en nuestra adicción, nos impedía enfrentar la realidad de nuestra condición. Es tener un elefante sentado en la sala de nuestra casa y pretender que todo está bien.

La negación neutraliza nuestros sentimientos, nos roba la energía, anula nuestro crecimiento, nos aleja de Dios, nos aparta de tener relaciones sanas con otras personas,  y aumenta nuestro dolor. “Les prometen que serán libres para hacer lo que quieran, pero ellos mismos no pueden dejar de hacer el mal. ¡Ese mismo mal acabará por destruirlos! Pues el que no puede dejar de pecar es esclavo del pecado. (2 Pedro 2:19).

Necesitamos ir de la negación a la gracia de Dios. Necesitamos  ver los estragos que la negación ha dejado en nuestra habilidad para afrontar la realidad de nuestro pasado y presente. Luego necesitamos admitir que no tenemos el poder sobre ciertas áreas de nuestras vidas y que solos no tenemos el poder para controlarlos.

El poder para cambiar proviene solamente a través de la gracia de Dios. Cuando admitimos que no tenemos el control sobre nuestras vidas, entonces podemos reconocer nuestra necesidad de Dios. —Para los hombres es imposible —aclaró Jesús, mirándolos fijamente—, mas para Dios todo es posible.”  (Mateo 19:26)

Para reflexionar:
·         ¿Qué heridas del pasado continúan afectando tu vida?
·         ¿Qué acciones pasadas o presentes te hacen sentir culpable?
·         ¿Por qué tienes tanto miedo de cambiar?
·         ¿Sobre qué áreas de tu vida tienes control?
·         ¿Cuáles áreas de tu vida están fuera de control?
·         ¿Qué puedes hacer para acercarte a Dios?

La edad promedio en que los jóvenes son expuestos a la pornografía por primera vez es 11 años. El grupo de personas entre los 12 y 17 años es el grupo que más consume  pornografía.  7 de cada 10 jóvenes entre los 17 y 24 años visitan sitos pornográficos en Internet. ¿No crees que es tiempo de hace algo por ayudar a nuestros jóvenes? ¡Pasa la voz!

El ministerio Integridad Online busca  proveer herramientas que permitan a todo aquel que está luchando en secreto con la pornografía y otro tipo de adicciones sexuales encontrar el camino a la recuperación. Es posible vivir una vida de integridad, un paso a la vez.

Diego Bedoya
Fuentes: basado en el material de Celebremos la Recuperación de John Baker y las estadísticas de  la Coalición Nacional para la protección de los Niños y las Familias.

jueves, 3 de junio de 2010

LOS DOCE PASOS EN EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN


Celebremos la Recuperación es un programa bíblico y balanceado que puede ayudarte a  liberarte de tus heridas, malos hábitos y complejos.  Durante los próximos artículos estaremos dando una breve mirada a este importante material que puede ayudarte a romper las cadenas de la adicción a la pornografía y vivir una vida de integridad.

PASO NUMERO UNO: RECONOCER
Reconocemos que no somos Dios y que nuestras vidas están fuera de control. Admitimos que no tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos y que nuestras vidas llegaron a ser inmanejables. “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18)

PASO NUMERO DOS: CREER
Admitimos que solamente Dios puede restaurarnos por completo. En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (filipenses 2:13).

PASO NUMERO TRES: ENTREGAR
Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios. Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios” (Romanos 12:1).

PASO NUMERO CUATRO: EXAMINAR
Hacemos una búsqueda y un completo inventario moral de nuestra vida y acciones. “Hagamos un examen de conciencia y volamos al camino del Señor” (Lamentaciones 3:40).

PASO NUMERO CINCO: CONFESAR
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismo y ante otro ser humano en quien confiamos, la naturaleza exacta de nuestros pecados. “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. (Santiago 5:16)

PASO NUMERO SEIS: ESTAR DISPUESTO AL CAMBIO
Estamos completamente listos para que Dios remueva todos nuestros defectos de carácter. “Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.” Santiago 4:10)

PASO NUMERO SIETE: PEDIR
Para que Dios pueda hacer los cambios en mi vida, me someto voluntariamente a Él y con humildad le pido que remueva mis defectos de carácter. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad.” (1 Juan 1:9)

PASO NUMERO OCHO: EXAMINAR NUESTRAS RELACIONES Y ESTAR DISPUESTO A ENMENDAR
Hacemos una lista de todas las personas que hemos lastimado y nos disponemos a hacer restitución en cuanto sea posible. “Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes” (Lucas 6:31)

PASO NUMERO NUEVE: RESTITUIR
Evalúo mis relaciones. Ofrezco perdón a aquellos que me han dañado y enmiendo los daños que he ocasionado a otros, excepto si al hacerlo los dañara a ellos u otros. “Por lo tanto, si estas presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.” (Mateo 5:23-24)

PASO NUMERO DIEZ: MANTENIMIENTO
Seguimos haciendo un inventario personal frecuentemente y cuando nos equivocamos rápidamente lo admitimos. “Por tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.” (1 Corintios 10:12)

PASO NUMERO ONCE: BUSCAMOS MEJORAR NUESTRA RELACION CON DIOS
A través de la oración y  el estudio de su Palabra, buscamos mejorar nuestra relación con Dios, orando para conocer su voluntad para nosotros y para poder llevarla a cabo. “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza” (Colosenses 3:16)

PASO NUMERO DOCE: COMPARTIR Y PRACTICAR
Habiendo tenido una experiencia personal como resultado de caminar estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros y practicar estos principios en todas las áreas de nuestra vida. Al rendir mi vida a Dios para ser usada, puedo llevar estas Buenas Nuevas a otros, tanto con mi ejemplo como con mis palabras. “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídense cada uno, porque también puede ser tentado.” (Gálatas 6:1)

Referencia: Celebrate Recovery, John Baker

martes, 25 de mayo de 2010

EL PESO Y EL PECADO QUE NOS DETIENEN

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,  puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:1-2)

El autor del libro de los hebreos usa esta analogía de una carrera  para representar la vida del creyente fiel. En las graderías se encuentran todos los discípulos que han corrido antes de nosotros, animándonos a correr con valentía y determinación. Delante de nosotros esta la pista, una preparada anticipadamente por Dios. Al final de la pista esta la línea de llegada, donde Jesucristo nos espera para felicitar a todos los que la cruzan.

¿Que nos previene de llegar a la línea final? El autor nos dice que es el peso que nos estorba y el pecado. El pecado es algo obvio para todos. Una vida de fe debe ser vivida en obediencia a la Palabra de Dios. Pero, ¿qué acerca del “peso que nos estorba”?  Debido a que este peso no es algo muy obvio, es lo que más interfiere para que lleguemos a la línea final.

El autor de hebreos nos desafía a que “nos despojemos” de todo el peso que hace que corramos lentamente. Imagínate a un atleta que se quita sus ropas de calentamiento para quedarse solamente con su uniforme de carrera. Al hacer esto, no tendrá nada que le estorbe durante la carrera.

 Piensa en cuáles son las cosas que debes quitar de tu vida para que puedas correr efectivamente tu carrera.

domingo, 14 de marzo de 2010

CONSEJOS PARA MANTENER LA INTEGRIDAD SEXUAL


1. Se honesto - Reconoce que la tentación sexual es inevitable en nuestra cultura obsesionada con el sexo. Las imágenes eróticas en las vallas publicitarias, películas, televisión y miles de otros estimulantes, te bombardean  a diario. Ser cristiano no te exime de la tentación - los más piadosos de los hombres pueden ser presa de ella. Así que el primer paso para mantener  la integridad sexual es ser honesto. Acepta  que la tentación sexual es un problema  que tienes que  enfrentar. Recuerda la advertencia del Apóstol Juan: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos.

2. Ponte serio – Tu ya  debes saber a este punto  todos los estragos que el pecado sexual causa a todos los relacionados con ella. Lo que quizás no sepas es que todas las fantasías sexuales que alimentas, cada conversación sensual que  mantienes  a diario, o cada "segundo vistazo" que le das a alguien,  en es la semilla para el SIDA, el adulterio, el corazón destrozado, una vida arruinada. Ponte serio - si  entretienes la lujuria, estás bailando al borde de un precipicio. Toma medidas concretas ahora que  puedes. "La lujuria, cuando se concibe, da a luz el pecado, y el pecado, engendra la muerte". (Santiago 1:15)

3. Prepárate - Si  realmente crees que un terremoto esta por ocurrir, te preparas para ello y desarrollas  un plan de emergencia. Si realmente crees en la tentación sexual es común y puede llegar a ser fatal,  harás un "plan de emergencia" para cuando esta llegue. Decide de antemano qué hacer cuando te sientas tentado: cómo distraerte, a quién llamar, cómo escapar en momentos difíciles. Incluso el apóstol Pablo admitió: "Como un atleta entreno mi cuerpo para hacer lo que debería, no lo que quiero hacer. De lo contrario, me temo que yo mismo podría ser descalificado”. (1 Corintios 9:27)

4. Conéctate - El pecado sexual crece en la oscuridad. Si estás atrapado en cualquier vicio sexual, una cosa es cierta: El secreto que rodea tu comportamiento es lo que refuerza su poder sobre ti. Cualquiera que  sea la vergüenza que sientes de admitir tu problema a otra persona, la realidad es ésta: no puedes vencer esto por tu cuenta. Si pudieras, ¿no lo habrías  hecho ya? Toma la indirecta de Santiago: "confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados." (
Santiago 5:16) Encuentra un amigo cristiano maduro en quien puedas  confiar. Has a este amigo un socio en tu recuperación, y NUNCA asumas que has llegado a un punto en que ya no necesitas rendir cuentas.

5. Se radical - Si  eres serio sobre la integridad sexual, te alejaras  no sólo del pecado sexual particular al que eres  más propenso  (fantasear,  pornografía , adulterio, fornicación, masturbación, prostitución), sino que también te alejaras de cualquier persona o cosa que te tiente a pecar. A veces, incluso una actividad legítima (ciertas películas, música o clubes, por ejemplo) pueden estar bien para que otras personas las  disfruten, pero no para ti. Se radicalmente  honesto acerca de tu estilo de vida, todo lo que en ella te haga  propenso al pecado sexual  se tiene que ir. "Todas las cosas me son lícitas", dijo Pablo, "Pero no todas son edificantes. No dejare que nada me domine." (1 Corintios 6:12)

6. Busca Ayuda - Los pecados sexuales son a menudo un síntoma de  necesidades emocionales más profundas que un hombre está tratando de satisfacer en todas las formas equivocadas. El arrepentimiento del pecado en sí es un primer paso necesario, pero reconocer los conflictos o necesidades que te llevaron a ese comportamiento puede ser el siguiente paso,  requiriendo quizás algún tipo de atención especializada de un profesional cristiano. No dudes en buscar consejería si estás atrapado en ciclos de comportamiento fuera de control. La respuesta que  necesitas puede ser algo más que "orar y dejar de hacerlo!" El Rey David (que no fue ajeno al pecado sexual, por cierto) se refugió en la tutoría inteligente de Samuel. (1 Samuel 19:18) Si estás dispuesto a buscar ayuda profesional para los impuestos, asistencia médica o asesoría profesional, seguramente  estarás dispuesto a hacer lo mismo para mantener tu integridad sexual.

7. Ponte cómodo - El problema de la tentación sexual no va a ninguna parte. Ha estado con nosotros desde tiempos inmemoriales, y no cabe duda de que será  una plaga hasta que Cristo venga. Así que se siéntete cómodo con la idea de que  necesitas  controlar tus deseos sexuales durante toda la vida, recordando siempre que tu integridad sexual es sólo una parte de la vida, en  el proceso de santificación que todos los cristianos pasan. "Con esto no quiero decir que yo haya logrado ya hacer todo lo que les he dicho, ni tampoco que ya sea yo perfecto", Pablo dijo a los Filipenses. "yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta". (Filipenses 3:12-13) Así que aprende a amar el proceso.

8. Busca amor - "He estado buscando el amor en todos los lugares equivocados", dice una vieja canción. El pecado sexual al  que estás atraído  puede ser de alguna forma un sustituto  barato (aunque intenso)  del amor. Puedes arrepentirte del pecado, pero no de la necesidad que el  pecado representa. Así que busca amor en tu vida: amistades, familia, cónyuge, hermanos en la fe. Un hombre que ama de verdad, y sabe que es amado de verdad, es mucho menos probable que  busque de lo que ya tiene en lugares donde nunca lo encontrará. “¿Por qué gastan dinero en lo que no es pan, y su salario en lo que no satisface?" pregunta Isaías (Isaías 55:2.) Aprende a ser íntimo y auténtico. Es una de las mejores maneras de proteger tu corazón y tu integridad.

9. Busca la Gracia - No es el hombre sin pecado el que llega hasta el final, sino  el hombre que  aprende a levantarse  después de que  tropieza. Si tu lucha parece implacable, recuerda esto: cuando te comprometes a la integridad sexual, te comprometes a la dirección, no a la perfección. Es posible que tropieces en el camino – no que esto sea  justificación para el pecado, sólo una visión realista de la vida en este mundo caído. Lo que determina el éxito o el fracaso de un hombre imperfecto es su voluntad de levantarse, confesar su culpa, y continuar en la dirección que  se comprometió a seguir. Recuerda el  enfoque de Pablo: “olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Filipenses 3:14)

10. Vive con intensidad - ¿Cuál es tu pasión? ¿Cuál es tu llamado? ¿Qué tan claras son tus metas? Y, por cierto, ¿tienes alguna diversión? El hombre que no tiene una vida - una pasión, un sentido de propósito, la capacidad de jugar tan duro como el  trabaja - es un hombre con un traje vacío hecho para el pecado sexual. Tan importante como lo es la pureza, la vida es algo más que mantenerse sexualmente puro. Se trata de saber quién eres y por qué eres, saber dónde están tus prioridades, y hacia dónde te diriges. Si  no sabes estas cosas acerca de ti, tienes mucho en que pensar. Comprométete  a desarrollar tu vida como un buen administrador de tus dones y  oportunidades, y has  de ello  el contexto en el que tratarás de mantener tu integridad sexual. La integridad sexual para tu propio bienestar es una cosa buena; la integridad sexual, en aras de un llamado superior es mejor. Así que por todos los medios posibles apártate de tu pecado. Pero, al  hacerlo, gira a la vez hacia una vida significativa, orientada por metas, apasionada. Ese es el arrepentimiento en su sentido más verdadero, más fino.


Articulo original en ingles por Joe Dallas, autor de varios libros y conferencista en el área de la Integridad sexual