jueves, 3 de junio de 2010

LOS DOCE PASOS EN EL CAMINO DE LA RECUPERACIÓN


Celebremos la Recuperación es un programa bíblico y balanceado que puede ayudarte a  liberarte de tus heridas, malos hábitos y complejos.  Durante los próximos artículos estaremos dando una breve mirada a este importante material que puede ayudarte a romper las cadenas de la adicción a la pornografía y vivir una vida de integridad.

PASO NUMERO UNO: RECONOCER
Reconocemos que no somos Dios y que nuestras vidas están fuera de control. Admitimos que no tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos y que nuestras vidas llegaron a ser inmanejables. “Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita. Aunque deseo hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo” (Romanos 7:18)

PASO NUMERO DOS: CREER
Admitimos que solamente Dios puede restaurarnos por completo. En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación. “Pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad” (filipenses 2:13).

PASO NUMERO TRES: ENTREGAR
Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios. Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo. “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios” (Romanos 12:1).

PASO NUMERO CUATRO: EXAMINAR
Hacemos una búsqueda y un completo inventario moral de nuestra vida y acciones. “Hagamos un examen de conciencia y volamos al camino del Señor” (Lamentaciones 3:40).

PASO NUMERO CINCO: CONFESAR
Admitimos ante Dios, ante nosotros mismo y ante otro ser humano en quien confiamos, la naturaleza exacta de nuestros pecados. “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz”. (Santiago 5:16)

PASO NUMERO SEIS: ESTAR DISPUESTO AL CAMBIO
Estamos completamente listos para que Dios remueva todos nuestros defectos de carácter. “Humíllense delante del Señor, y él los exaltará.” Santiago 4:10)

PASO NUMERO SIETE: PEDIR
Para que Dios pueda hacer los cambios en mi vida, me someto voluntariamente a Él y con humildad le pido que remueva mis defectos de carácter. “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonara y nos limpiara de toda maldad.” (1 Juan 1:9)

PASO NUMERO OCHO: EXAMINAR NUESTRAS RELACIONES Y ESTAR DISPUESTO A ENMENDAR
Hacemos una lista de todas las personas que hemos lastimado y nos disponemos a hacer restitución en cuanto sea posible. “Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes” (Lucas 6:31)

PASO NUMERO NUEVE: RESTITUIR
Evalúo mis relaciones. Ofrezco perdón a aquellos que me han dañado y enmiendo los daños que he ocasionado a otros, excepto si al hacerlo los dañara a ellos u otros. “Por lo tanto, si estas presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.” (Mateo 5:23-24)

PASO NUMERO DIEZ: MANTENIMIENTO
Seguimos haciendo un inventario personal frecuentemente y cuando nos equivocamos rápidamente lo admitimos. “Por tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer.” (1 Corintios 10:12)

PASO NUMERO ONCE: BUSCAMOS MEJORAR NUESTRA RELACION CON DIOS
A través de la oración y  el estudio de su Palabra, buscamos mejorar nuestra relación con Dios, orando para conocer su voluntad para nosotros y para poder llevarla a cabo. “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza” (Colosenses 3:16)

PASO NUMERO DOCE: COMPARTIR Y PRACTICAR
Habiendo tenido una experiencia personal como resultado de caminar estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros y practicar estos principios en todas las áreas de nuestra vida. Al rendir mi vida a Dios para ser usada, puedo llevar estas Buenas Nuevas a otros, tanto con mi ejemplo como con mis palabras. “Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídense cada uno, porque también puede ser tentado.” (Gálatas 6:1)

Referencia: Celebrate Recovery, John Baker

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