La llave para una verdadera satisfacción
sexual no se encuentra en nuestras glándulas sino en nuestro cerebro. Por lo
tanto las raíces de la esclavitud sexual se encuentran en la forma en que
pensamos.
No sé si lo has
pensado antes, pero, ¿no te parece increíble cómo somos capaces de recordar
ciertos eventos en nuestras vidas y olvidar por completo otros? Por ejemplo, ¿puedes
recordar que comiste en tu cena hace 5 años para esta misma fecha? Yo no puedo.
Pero si somos capaces de recordar casi cada detalle de un incidente en el cual
alguien nos avergonzó profundamente cinco años atrás. Una de las diferencias
entre estos dos eventos es su profundidad en el impacto sensorial. ¿Cuántos de
nuestros sentidos están envueltos y cuan profundamente? La vergüenza envuelve
todos nuestros sentidos, y fue también acompañada por un alto flujo de
adrenalina en nuestro ser. Quisimos correr o pelear en respuesta a la
situación.
Cuando leo un buen
libro me gusta subrayar con un lapicero aquellas cosas críticas que leo para
poderlas encontrar fácilmente en un futuro cuando lo necesite. Igualmente,
nuestros cerebros subrayan químicamente ciertos eventos para separar lo
significante de lo insignificante. Un aspecto importante de la actividad sexual
es que hay una fuerte emisión de adrenalina y endorfinas, lo que hace que
eventos sexuales queden impresos en el cerebro. Estos eventos son notables
porque los practicamos una y otra vez en nuestra mente, afectando nuestra
percepción de la vida y la forma como enfrentamos el presente. Esta es una de
las razones por las cuales la batalla con problemas sexuales es tan dura para
algunas personas.
Las memorias de pasada
actividad sexual se entrometen en el presente como si fueran vídeos
transmitidos una y otra vez.
Si tú eres uno de los que navegan
frecuentemente por las páginas pornográficas del Internet y crees que todo está
bien y que nada pasará, te estás engañando a ti mismo.
Cada imagen que ves es como un virus silencioso que está siendo instalado en el
disco duro de tu cerebro. Tardaras un tiempo en darte cuenta de cuan grave ha
sido el daño.
Los efectos del uso de la
pornografía son de larga duración. Considera el punto de vista de este hombre:
“Si hubiera
una sola cosa que pudiera cambiar de mi vida sería el haberme envuelto en
pornografía. No he visto pornografía en 10 años, pero mi mente continua plagada
por las imágenes que vi hace más de una década. Ellas parecen estar grabadas en
mi mente. Yo se que a través de Jesucristo he sido perdonado y limpiado. Pero
estas imágenes continúan causando dolor, arrepentimiento, culpa y frustración
en mi vida”.
ALGUNOS DE LOS EFECTOS DEL USO DE PORNOGRAFÍA SON:
• Escalamiento y
desensibilización: los adictos experimentan un incremento permanente
de su lujuria y los deseos de pornografía más intensa. Eventualmente la
“pornografía suave” no es lo suficientemente estimulante, lo cual los empuja
hacia “pornografía más fuerte”. Es un espiral descendente. De la misma forma
que una persona que empieza con una droga suave y con el tiempo necesita
experimentar algo más fuerte para sentir el mismo placer que sentía antes, de
esa forma aquellos que usan pornografía continuaran cayendo en grados más
severos de perversión.
• Falta de satisfacción con
su vida sexual: las esposas son afectadas cuando el sexo no satisface al adicto como
antes. Los hombres que miran pornografía no están satisfechos con la apariencia
de su esposa y esto frecuentemente lleva a relaciones disfuncionales.
• Adicción a la masturbación: aquellos
adictos a la pornografía son casi siempre adictos a la masturbación. La
necesidad sexual se vuelve tan fuerte que la masturbación se convierte en la
forma más fácil de desahogo.
• Vergüenza y culpa: dolor emocional
es quizás el más común de los efectos en los adictos a la pornografía. Un
profundo sentido de fracaso y vergüenza es muy comúnmente experimentado.
• Imborrables imágenes en tu
mente: Hombres que ya no ven más pornografía luchan con imágenes mentales
por mucho tiempo. Ellos desearían poder borrar todas esas imágenes de sus
mentes.
• Soledad y vida secreta: los adictos a
la pornografía generalmente se aíslan de los demás y mantienen su adicción en
secreto. Esto generalmente resulta en relaciones disfuncionales.
• Consumiendo el acto: aquellos que
ven pornografía frecuentemente tienen una gran tendencia a actuar y repetir
aquellos comportamientos sexuales vistos en otras personas, sin importar el
costo. Esto puede incluir violación, sexo en grupo, voyerismo, tener sexo con
menores, infligir dolor, etc.
• Una visión equivocada de
la mujer: las mujeres en la pornografía son vista como menos que un ser humano,
como una propiedad, y algo por lo cual competir o por conquistar.
Si estas involucrado en el
mundo de la pornografía es tiempo de detenerte, Busca ayuda, existen diferentes
ministerios especializados que están dispuestos a ayudarte. En los Estados
Unidos Celebrate Recovery esta esparcido por casi todo el país y ellos tienen
varios grupos dedicados a la integridad sexual. Si en el lugar donde vives no
existe la ayuda que necesitas comunícate con nosotros.
La pornografía
es un substituto barato de la verdadera intimidad. Aun cuando la culpa, la vergüenza
y la traición parezcan imposibles de superar, Dios puede aun traer
reconciliación, sanidad y libertad. No dejes pasar más tiempo
sobre tu adicción, entre más bajo caigas mayor será el daño que estas causando
a tu vida y más tiempo tardaras en recuperarte. Escríbenos a
integridadonline@gmail.com
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