Si estas buscando el camino de salida para tu adicción tienes
que entender que el lugar donde te encuentras hoy es el resultado de las
decisiones que has estado tomando quizás por muchos años. Finalmente has
llegado al lugar en tu vida donde estas dispuesto a salir de la negación y
aceptar que necesitas ayuda. A continuación tienes los pasos de la carretera a
la recuperación que te pueden ayudar a romper las cadenas de la adicción y a
experimentar la restauración.
1.
RECONOCES TU SITUACION: Admitimos que no
tenemos el poder sobre nuestras adicciones y comportamientos compulsivos, que
nuestras vidas llegaron a ser inmanejables.
“Yo sé que
en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa, nada bueno habita.
Aunque deseo
hacer lo bueno, no soy capaz de hacerlo.
De hecho, no hago el bien que
quiero, sino el mal que no quiero. Y
si hago lo que no quiero, ya no soy
yo quien lo hace sino el pecado que habita en mí.”
(RoMaNoS 7:18-20)
2.
CREES EN EL ÚNICO QUE TE PUEDE AYUDAR: Llegamos
a creer que a través de Jesucristo podemos ser restaurados a una relación
correcta con Dios el Padre, y subsecuentemente a la cordura y estabilidad en
nuestras vidas.
“Jesús le
dijo: — ¿Cómo que “si puedes”? ¡Todo es posible para el que cree! Entonces el padre del
muchacho gritó: —Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!
(MaRcOs 9:23-24)
Así que si
el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres. (JuAn 8:36)
3.
ACTUAS AL ENTREGAR TÚ VIDA: Tomamos
la decisión de entregar nuestra voluntad y
nuestras vidas al cuidado de Dios.
“Si con tu
boca reconoces a Jesús como Señor, y con tu corazón crees
que Dios lo resucitó,
alcanzarás la salvación”.
(RoMaNoS 10:9)
“Por lo
tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada
uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a
Dios.”
(RoMaNoS 12:1)
Vengan a
mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. (MaTeO
11:28)
“Con
respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que debían quitarse el
ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por los deseos
engañosos; ser
renovados en la actitud de su mente; y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen
de Dios, en verdadera justicia y santidad.
(EfeSiOs 4:22-24)
4.
HACES UN CHEQUEO DE LOS DAÑOS: Hacemos un inventario moral de nosotros
mismos. Un análisis honesto del pasado y una evaluación de lo bueno y lo malo
de tus acciones y de las acciones de otros en tu vida.
“Hagamos
un examen de conciencia y volvamos al camino del Señor.” (Lamentaciones 3:40)
Examíname,
oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal
camino, y guíame por el camino eterno.
(Salmos 139:23-24)
5.
RINDES CUENTAS DE LOS DAÑOS: Admitimos
ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta
de nuestros males.
Por eso, confiésense unos a otros sus
pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. (SAnTiAgO 5:16)
Mientras
guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de
todo el día. Mi
fuerza se fue debilitando como al calor del verano,
porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Pero te confesé mi pecado,
y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. (SaLmOs 32:3-5)
porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. Pero te confesé mi pecado,
y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. (SaLmOs 32:3-5)
6.
TE SOMETES AL CAMBIO DE DIOS: Estamos
completamente listos a que Dios quite todos los defectos del carácter.
“Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de
Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer
sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia, pero ahora sean santos en
todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo. (1 pEdRo 1:14-15)
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. (SaLmOs 37:5)
7.
CONFIESAS: Humildemente le
pedimos a Dios que quite nuestras faltas.
Si
confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo,
nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad.
(1 JuAn 1:9)
Por lo
tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo
que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la
clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No
imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios
los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces
aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena,
agradable y perfecta. (RoMaNos 12:1-2)
8.
HACES UN LISTA DE REPARACION: Hacemos
una lista de las personas que hemos dañado, y estamos dispuestos reparar el
daño que les hicimos a todas ellas.
Paguen a
cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si
deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto,
muéstrenle respeto; al que deban honor, ríndanle honor. No tengan deudas
pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros.
(RoMaNos 13:7-8)
9.
HACES RESTITUCIÓN Hacemos compensación
directa a estas personas, siempre que sea posible, excepto cuando al hacerlo
les perjudicará a ellos o a otros. Pasas por las tres etapas del perdón, el
perdón de Dios, el perdón de aquellos a quienes has dañado y el perdón a ti
mismo.
Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el
altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, 24
deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego
ven y presenta tu ofrenda a Dios. (MaTeO 5:23-24)
10.
HACES UN MANTENIMIENTO PERMANENTE: Continuamos haciendo
nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos, lo admitimos
inmediatamente.
“Por lo tanto, si alguien piensa que está
firme, tenga cuidado de no caer”.
(1 CoRiNtIoS 10:12)
11.
TRABAJAS
EN TU RELACION CON DIOS PARA EVITAR UNA RECAIDA: Buscamos, a través de la oración y la
meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, pidiéndole El conocer
su voluntad para nosotros y que nos de
la fortaleza para cumplirla.
“Velen y oren para que no cedan ante la
tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil” (MaRcOs
14:38)
“No se
inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten
sus peticiones a Dios y denle gracias”. (FiLiPeNsEs 4:6)
12.
LLEVAS EL MENSAJE A OTROS: Habiendo tenido une
experiencia espiritual como resultado de estos pasos, llevamos este mensaje a
otros, y practicamos estos principios en todos nuestras áreas.
“Hermanos,
si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben
restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también
puede ser tentado”. (GaLaTaS 6:1)
“Hagan
brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de
ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”.
(MaTeO
5:16)
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Diego
Bedoya
(Basado en
los doce pasos de la recuperación de Celebrate Recovery y los doce pasos de A.A.)