martes, 30 de octubre de 2012

¿POR QUÉ CONTINÚO PECANDO?


Constantemente recibo correspondencia de personas que profesan ser cristianos  preguntándome: “¿Porque Dios no me quita estos deseos para que yo pueda dejar de pecar?” Estas personas verdaderamente desean ser libres de su pecado sexual, del uso de la pornografía, la masturbación, etc.

De acuerdo con la Palabra de Dios, la respuesta es simple: Ellos continúan escogiendo desobedecer a Dios. Jesús dijo: Si me aman obedecerán mis mandamientos” (Juan 14:15). Dios nos ha dado la voluntad de decidir, y si vamos a salir del lio en el que nos hemos metido, entonces nosotros debemos empezar a tomar las decisiones correctas. En nuestra relación con Jesús es importante entender que la conversión ocurre una vez en la vida en el momento en que  nos arrepentimos genuinamente de nuestros pecados y transgresiones, y le reconocemos  como nuestro único y suficiente Salvador. Este es en mi opinión el momento más importante en la vida del ser humano, este es el día en que pasamos de muerte a vida. Sin embargo es una tarea del creyente el entregar el señorío de su vida a Cristo cada día. Lucas 6:46 nos dice ¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? En mi lucha personal con el pecado sexual debo cada día tomar decisiones, debo decidir si hoy le voy a permitir a mis bajas pasiones tomar el control de mi vida o si le voy a entregar el control a Dios.

Nuestras acciones demuestran nuestras prioridades. Tenemos una conciencia que diferencia el bien del mal y, aunque tratamos de hacer el bien,  también estamos dispuestos a hacer el mal, a pesar del hecho de que sabemos que está mal. También tenemos la capacidad para justificar nuestras decisiones pecaminosas con excusas que nos hacen sentir lástima por nosotros mismos. Santiago 1:13-15 nos dice: Cuando alguien sea tentado, no diga que ha sido tentado por Dios, porque Dios no tienta a nadie, ni tampoco el mal puede tentar a Dios.  Al contrario, cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por sus propios malos deseos. El fruto de estos malos deseos, una vez concebidos, es el pecado; y el fruto del pecado, una vez cometido, es la muerte.Si bien algunos tienen legítimos traumas que tienen que superar, la mayoría de nosotros sabemos que nuestro pecado es simplemente una patética opción a ceder a nuestros deseos carnales por un momento de excitación y placer. Nos dejamos arrastrar por nuestras bajas pasiones, esa vieja naturaleza que busca placer y que nos aparta del Creador.

¿Estás lleno de deseos por tener relaciones sexuales y experiencias placenteras antes del matrimonio? ¿Te la pasas pensando en formas de alcanzar placer con nuevas formas de depravación sexual? ¿Te hallas explorando nuevas fantasías sexuales como resultado de todas las imágenes indecentes con las cuales has llenado tu mente y tu corazón? ¿Planeas durante todo el día el momento en que estarás a solas para entrar a esas páginas de pornografía que encontraste en el internet? ¿Estás teniendo relaciones con tu esposa y al mismo tiempo estas adulterando en la mente con alguna otra persona? Si tus pensamientos frecuentemente caen dentro de alguna de estas categorías, quizás has encontrado a tu enemigo. Jeremías 17:9 nos revela: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?y Jesucristo dijo: Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, la inmoralidad sexual, los robos, los falsos testimonios y las calumnias. Éstas son las cosas que contaminan a la persona, y no el comer sin lavarse las manos” (Mateo 15:19-20). ¿Puede el problema estar dentro de tu propio corazón? Solamente tú sabes la respuesta a esta pregunta, pero todos podemos estar seguros que un corazón que no ha sido redimido producirá todas estas cosas en abundancia.

Todos deberíamos en este punto poner nuestro orgullo a un lado y revisar nuestros corazones cuidadosamente. Pasemos un tiempo delante de Dios pidiéndole que examine nuestros corazones y nos permita recordar toda la suciedad que aun tengamos, y que podamos rendirnos completamente ante la misericordia y el poder transformador de Jesucristo. El hipócrita que se auto engaña esta en el peor de los estados. El cree que todo está bien entre él y Dios (y cree que no tiene necesidad de cambiar o auto examinarse), cuando en realidad, nada está bien.

 Pídele a Dios que haga un trabajo profundo exponiendo todos los deseos y las intensiones de tu corazón. Pídele que despierte tu conciencia y te muestre toda la lujuria y los bajos deseos que aun te dominan. Este es el primer paso para encontrar victoria sobre tu pecado. Sal de la negación y reconoce que necesitas de Dios para limpiar tu corazón y transformar tu vida. Si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra. Mis ojos van a estar abiertos, y mis oídos van a estar atentos a la oración que se haga en este lugar.” (2 Crónicas 7:14-15)

“Jesús le respondió: Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed;  pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás. Más bien, el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que fluya para vida eterna.” (Juan 4:13-14)


Diego Bedoya
integridadonline@gmail.com

lunes, 1 de octubre de 2012

La Batalla con la Tentación


Todos tenemos que tomar decisiones rápidas en algún momento en nuestras vidas. Momentos en que tenemos que pensar rápido. Cuando tomamos este tipo de decisiones  intervienen un montón de factores tales como el conocimiento, la experiencia, el sentido común, la intuición, el razonamiento y la confianza. El conjunto de estas cosas deben ocurrir rápidamente.

Cuando se trata del mundo de la pornografía y su consumo necesitamos ser capaces de “pensar rápido”. ¿Cuántas veces has estado solo en tu casa, sentado en tu computador y pensando darle una rápida mirada a una página pornográfica? Me imagino que un montón. Mentiría  si dijera que el pensamiento no ha pasado por mi mente.

Se de personas que han perdido matrimonio por el uso de pornografía, se de personas que han perdido sus empleos por el uso de pornografía, se de hogares que han sido destruidos, de lagrimas derramadas. El mundo de la pornografía es un mundo deprimente. Una vez que has cruzado la línea ya no encuentras un punto de regreso. Aun si te has prometido a ti mismo que solo mirarías por un minuto terminarás pasando horas frente a la pantalla. Pagina tras pagina es un camino sin final que te lleva a la nada, solo para terminar sintiéndote más vacío y menos satisfecho.

En mi vida una de las cosas que me han ayudado a tomar esas decisiones es el planear con anticipación cómo voy a reaccionar cuando llegue la tentación. Tienes que preguntarte a ti mismo cómo vas a reaccionar la próxima vez que te encuentres batallando la tentación y tomar decisiones con anticipación para que cuando llegue ese momento puedas actuar rápidamente. De esta forma puedes planear como te vas a proteger de la pornografía o cualquier otra actividad sexual en la que puedas llegar a involucrarte.

Si esos pensamientos aparecen en tu mente cuando estás trabajando a solas en tu computador, ten un plan listo. Cuando esos pensamientos comiencen a aparecer voy a……. (completa la frase con tu decisión). Puede ser algo tan sencillo como apagar el computador o la televisión y salir de tu cuarto para leer tu biblia y leer algunos capítulos. Esto apartará tu mente de la pornografía o el sexo y te ayudará a enfocarte en algo diferente.

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)

Soy un hombre como tú que lucha con la tentación. He visto el daño en mi propia vida. Mi meta es compartir contigo lo que he aprendido y lo que me ha ayudado.

Piensa con anticipación cómo vas a reaccionar con anticipación frente a la tentación pues nunca sabes cuándo vas a tener que tomar una decisión rápida al respecto.


Diego Bedoya
integridadonline@gmail.com